El Balonmano Zamora Enamora ha sufrido este sábado su primera derrota de la segunda fase de la temporada frente a Handbol Club Ibiza. El conjunto zamorano tenía en frente a un rival que estuvo durante ocho jornadas de la primera fase, de las 18 totales, en puestos de acceso al grupo por el ascenso, pero que finalmente se desinfló a partir de la segunda vuelta y que, sin embargo, volvió a demostrar de lo que es capaz y apenas dio opciones a los Guerreros de Viriato.
Los pistachos fueron a remolque de su rival durante todo el partido y no consiguieron ponerse por delante en los sesenta minutos. Desde el comienzo del encuentro, los locales salieron mejor plantados a la pista y pronto se pusieron por delante con una cómoda ventaja. Los pistachos pusieron toda la carne en el asador para recortar esa desventaja, pero no fueron capaces y los de Fran González se fueron al descanso con un 17-12 en el marcador. Una diferencia que parecía asumible de cara a la segunda mitad, pero la tónica fue similar a lo que había sido en los primeros treinta minutos.
El conjunto local no levantaba el pie del acelerador, consciente la importancia que tiene cada victoria, y seguía apretando a un Balonmano Zamora Enamora que no era capaz de frenar las acometidas de su rival y se veía superado tanto en fases ofensivas como defensivas. La plantilla del combinado ibicenco, compuesta por jugadores de nivel como Javier Espinosa, ex del Balonmano Burgos; Eloy Krook, con pasado en el Atlético Novás, y Samuel Pereiro, que jugó en Teucro, consiguió ser muy superior a los zamoranos, a pesar de la intensidad que sí demostraron los pistachos.
La falta de contundencia y acierto en ambos lados de la pista lastró durante todo el partido a un conjunto zamorano que vuelve de Ibiza de vacío y ya con la mente puesta en corregir errores de cara al siguiente compromiso liguero. El próximo domingo 2 de abril, los zamoranos reciben en el Ángel Nieto a Sant Quirze.
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