El Balonmano Zamora se enfrenta a Cuatro Valles con la misión de mejorar su juego y retomar el camino de la victoria

Esa sensación de desolación al encajar una derrota inesperada no se olvida fácilmente. Hace falta pasar un tiempo, ya sea unas horas o incluso días, para digerir todo lo sucedido y seguir mirando hacia adelante. El Balonmano Zamora no se esperaba la derrota ante Horizonte Atlética, fue un golpe sorpresivo, como un tropiezo al caminar por la calle. Te llevas el susto, pero no pasa a mayores. Ahora llega el Balonmano Cuatro Valles (19:30, Ángel Nieto), colista de la clasificación, uno de esos partidos que parecen sencillos, pero que en la práctica a veces se complican.

Las alegrías regresan con una victoria, y eso es lo que buscan los Guerreros de Viriato: dejar atrás los miedos, mejorar su juego y afrontar el resto de los partidos sin estar atenazados. Pau Ortega, primera línea y fichaje de este año, señaló que el objetivo es disputar la fase de ascenso, aunque no se descarta luchar por la primera posición, especialmente teniendo un equipo como el Balonmano Zamora, lleno de jugadores fuertes y atrevidos.

“Es un partido en el que, como entrenadores, a veces nos frustramos porque siempre esperamos un poquito más”, apuntó Félix Mojón, quien busca la perfección en el juego de sus jugadores.

Antes de que comience el partido, tendrá lugar la tradicional ‘lluvia de peluches’ para que todos los niños y niñas no se queden sin su regalo.