El cuadro zamorano recibía en casa al tercero de la Divisiónde Honor Plata. El conjunto de Ciudad Real llegó a Zamora con diez puntos enocho jornadas y con la victoria contra el Acanor Novás en su último partido enel bolsillo. Por su parte, los de Leo Álvarez volvían a su feudo con la moralrenovada después de vencer al Palmar del Río por 27-33 el pasado fin de semana.
El duelo, que parecía desequilibrado por la situación deambas escuadras, tuvo al Rutas del Vino como protagonista principal. Lospistachos mostraron una gran personalidad defensiva que les permitió estar pordelante toda la primera mitad.
Los ciudadrealeños se encontraron desbordados por el ataquelocal y utilizaron en exceso la dureza, llevando a tener tres exclusiones en laprimera media hora y varios lanzamientos de siete metros en contra.
Cubillas, Ramiro y Jortos lograron anotar cada uno tresgoles, siendo los líderes en ataque de unos viriatos que hicieron disfrutar asu afición. Así, con un correcalles sobre el parqué en el que consiguió ponerorden el Balonmano Zamora, el equipo de Leo Álvarez marchó a vestuarios con un15-12 a su favor.
Los minutos posteriores al descanso no cambiaron de tónicarespecto a lo anterior. Los locales continuaron mostrando su solidez defensivay atacaron la portería de Kotanidis con una buena elección de la velocidadsegún el requerimiento de la jugada. Por su parte, el Balonmano Ciudad Real nose encontró cómodo y sufrió a la hora de defender las llegadas pistachas.
El duelo se igualó con el paso de los minutos, acercándoselos manchegos a un tanto de distancia cerca del ecuador del segundo tiempo. Sinembargo, el Rutas del Vino respondió rápidamente y puso tensión a un choquedonde los visitantes lo intentaban pero no lograban apretar el marcadordefinitivamente. Además, Ignasi Admellá rompió las esperanzas anotadoras de losciudadrealeños con varias acciones de mérito.
Cubillas y Jortos lograron el momentáneo 25-21 con menos dediez minutos por disputarse, encendiendo a una grada que no dejó de animar y dedisfrutar junto a su equipo. Los aplausos siguieron apareciendo, primero conuna mano de Ignasi y después con un gol de Cubillas engañando a Kotanidis porarriba.
El aspecto negativo llegó a falta de tres minutos con lalesión de Maide, quien en una acción aislada y sin golpe rival, se aquejó de surodilla derecha y tuvo que ser sacado del campo, entre lágrimas, por rivales ycompañeros.
Finalmente, los zamoranos sumaron su segundo triunfo consecutivoal imponerse por 29-26. Los zamoranos miran hacia arriba al sumar ocho puntosen nueve jornadas, alejándose de los últimos puestos y apretando la zona media.