El Balonmano Zamora saca brillo a su armadura con una plácida victoria antes de encarar la fase de ascenso

Los Guerreros de Viriato desataron toda su furia ante un Astander Astillero que poco pudo hacer ante un rival que ya piensa en los play-off

Balonmano Zamora- Astander Astillero
Balonmano Zamora- Astander Astillero

El último concierto de ‘rock and roll’ del Balonmano Zamora en el Ángel Nieto iba a ser triunfante, no podría ser de otra forma. Los pistachos fueron como ese cantante que deja la guitarra a un lado y se lanza desde el escenario al público para elevarle. Este lunes se celebrará el calendario para conocer el rival de los pistachos en la fase de promoción a la División de Honor Plata. Mientras, los Guerreros de Viriato deleitaron con un último concierto con una plácida victoria ante un Astander Astillero  (42-23) que se vio incapaz de frenar la furia local. El Balonmano Zamora saca brillo a su armadura y afila sus armas para la fase de ascenso. 

Felipe ya hizo de las suyas en portería en los primeros compases del partido. Una mano por aquí, un brazo por allá para asumir el liderazgo en portería. La cosa fue de 'Felipes'.  En el frente ofensivo, el brasileño Felipe impuso su potente lanzamiento. 

El Astilleros tardó en carburar, pero cuando lo hizo fue para meter el miedo en el cuerpo. Hernández puso el (8-4), pero los pistachos respondieron con entereza. Hugo se revolvió para hacerse un hueco e impulsar a los pistachos cuatro goles arriba (10-6). El Balonmano Zamora sacó toda su artillería, todo la pólvora. Medina y Pau Ortega lucieron su imponente golpeo, mientras Hugo se hizo gigante entre la defensa de Astillero (16-9). 

Hubo tiempo para que Lucas debutara en portería. Salió a pista para defender un siete metros que acabaría golpeando el travesaño.  En la mente de Raúl Escudero se cocinan recetas mágicas. El central indicó con sus dedos la jugada, se volcó al costado izquierdo y envió un pase para que Oier, al vuelo, cogiera la pelota y aniquilara la portería (18-9). Primer parte plácida para un Balonmano Zamora con el encuentro decantado (21-12).

La segunda parte estuvo bajo control de los pistachos, solo quedaba lucirse. La brecha se fue agrandando cada vez más (33-18). Oier sacó el catalejo para mandar la pelota a la escuadra del Astilleros (35-20). Marco salió como un cohete, Lucas se hizo gigante en portería y Oier volvió a salir en estampida para dejar sentenciado el partido (38-21). La última en casa se saldó con goleada (42-23).

 

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