Envueltos en una espiral turbulenta a sabiendas que deberán pelear la salvación para mantenerse en División de Honor Plata, el Balonmano Zamora Enamora recibía al colista, un Ikasa Boadilla al que debía vencer sí o sí.
El choque arrancaba con una parada a Cubillas cuando el 6 pistacho gozaba de un tiro de siete metros. Fallo que no volvió a repetirse más allá de un contraataque en el que Jaime erraba el lanzamiento al darle al pie del portero. La puntería se reencontraba entonces con los de casa, quienes con Guille, Jaime y Pancho fueron capaces de romper al rival.
El equipo ganaba confianza con el paso del reloj y con un Mach estelar en portería se ponía cuarto arriba con el 10-6 de Guille en un buen disparo cruzado. Ventaja que el BM Zamora supo gestionar y ampliar hasta el 14-9 con el que se llegaba al descanso.
La segunda parte arrancaba con una ligera reacción de Boadilla, acortando la diferencia a tres goles y con los dos tantos de Anderson Silva para los locales, colocando el marcador en un 16-12. Vuelta a la normalidad que Jaime aumentaba finalizando un gran contraataque y poniendo los cinco de ventaja.
Buen rendimiento en ataque al que se unían las paradas de David Mach para frenar a los madrileños. Pese a que los pistachos mantuvieron la renta, los errores crecieron y el BM Zamora aprovechó para romper el marcador y colocarse seis arriba (22-16).
Asentados en defensa con las paradas de Mach como protagonistas, los viriatos aguantaron el paso del crono para dejar una victoria en casa por 27-19 y sumar dos puntos vitales de cara a la pelea por la salvación.
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