El BM Zamora salió a la pista de Torrelavega con intenciónde sumar su segunda victoria en dos jornadas tras hacer lo propio con la visitadel Zarautz al Ángel Nieto. Sin embargo, el pabellón cántabro se le atragantó alos de Leo Álvarez.
Los viriatos abrieron la lata por medio de Raúl Maide, 0-1momentáneo y que terminó siendo un espejismo. Los locales se repusieronrápidamente, y al primer parcial ya iban 2-1 en el marcador. A partir de esemomento, los zamoranos se encontraron con Murillo Araujo, el portero delTorrelavega, quien realizó varias paradas de mérito y puso a raya a un BMZamora que además se encontró en defensa con José Carlos Hernández.
El jugador local se fue al descanso con ocho tantos en subolsillo, liderando a su equipo y a unos compañeros que, como máximo, llevabandos goles. Por su parte, la parcela ofensiva pistacha tenía a Ramiro Martínezcomo referencia, con tres anotaciones.
Al descanso, y tras un primer tiempo en el que alTorrelavega le salió todo de cara y el Zamora se topó con Murillo Araujo, losdos equipos se marcharon a vestuarios con un 15-10 que reflejaba la diferenciasobre el parqué. Cinco goles de diferencia que estuvieron presentes a lo largode varios minutos antes del pitido del colegiado, y en la que se movieron losdos conjuntos, consiguiendo reducirla a cuatro o a tres en determinadosmomentos de la primera parte.
Tras la reanudación, los cántabros siguieron dominando elchoque, demostrándolo en unos primeros cinco minutos donde lograron un parcialde 4-0 para firmar una ventaja de 19-10 ante un Zamora que continuaba viendocomo el portero rival sacaba todos los balones que le lanzaban.
Sin embargo, los de Leo Álvarez tuvieron un arreón pararecortar distancias. En los siguientes minutos, los pistachos consiguieron ponersea cuatro goles con un 19-15 en el pabellón cántabro.
Pese a todo, los locales volvieron a pisar el acelerador yretomar su ventaja hasta firmar el 23-16 pasado el ecuador del segundo tiempo. Rentaque se mantuvo firme hasta el final, donde el marcador terminó un 27-22 final acosta de un BM Zamora que no encontró su juego en la localidad norteña, y quevio cómo su rival le pasaba por encima.