El Balonmano Zamora Enamora recibía este sábado al BM Alcobendas en un duelo, a priori, clave de cara a la segunda fase de la temporada donde presumiblemente ambos podrían verse las caras para luchar por la salvación.
Con siete puntos en su haber frente a los cuatro de los visitantes, el conjunto madrileño apretó desde el primer momento en busca de generar un encuentro largo, sin contraataques e imposibilitando un ritmo rápido en la pista.
Buscando un marcador corto en todo momento, los pistachos trataron de aprovechar los pocos espacios que había en el parqué para frenar a un Alcobendas que, eso sí, empezó fuerte y se puso con un 1-4 en el marcador a los cinco minutos del partido. Pero la reacción llegó y el equipo de Fran González fue capaz de igualar el pulso para acercarse en el tanteo hasta igualar el resultado con el 9-9 a los diez minutos de partido. Igualdad que se sostuvo hasta el descanso, donde los visitantes llegaron con un ligero balance positivo con el 14-15.
El pabellón rescató a su equipo a la vuelta al terreno de juego, apretando en todo momento y demostrando que los pistachos nunca caminan solos cuando están en el Ángel Nieto. Un apoyo que se tradujo en la remontada en cinco minutos hasta poner el 17-15 gracias a los tantos de Pancho y Jaime cuando el rival estaba volcado en el ataque.
Con un Alcobendas desquiciado y sumando tarjetas, el BM Zamora supo leer la situación al dedillo y aumentó su ventaja hasta el más cinco con el 22-17. Sin embargo, Alcobendas volvió en sí y se reenganchó en un partido que entró a la recta final con el 25-22 a favor de los zamoranos.
Volcados en defensa, los locales aprovecharon la necesidad visitante para hacer sangre en los contraataques y mantener una ventaja vital para entrar a los últimos cinco minutos con el 27-24 en el marcador. Recta final donde los zamoranos gestionaron bien los tiempos para acabar ganando por 29-28.