No lo hicieron oficial hasta pocas horas antes del partido. Los aficionados del MMT Seguros sabían desde el jueves que Leo Maciel abandonaría el club a final de temporada, pero lo que no sabían es que Carletes había tomado la decisión de retirarse.
Después de diecisiete años defendiendo la elástica del Balonmano Zamora, y tras confirmar año tras año su renovación por el cariño que sentía al club, al proyecto y a este deporte, llegaba el tan temido momento de colgar las botas. Con 42 años decidía apartar la camiseta de juego. Y lo hizo en una tarde imborrable para él. Con el cariño de toda su gente y cuajando un duelo perfecto en el que no se olvidó de su jugada estrella, la entrada hacía el arco desde el extremo, el amago y la vaselina mansa al fondo de las mallas.
Se fue jugando, goleando, pero sobre todo se fue llorando. Emocionado ante las ingentes muestras de cariño. Tras recibir un cuadro de recuerdo y ser manteado por sus compañeros, Carletes acudía a la sala de prensa del Pabellón Municipal Ángel Nieto y trataba de explicar sus emociones aguantando, a duras penas, las lágrimas. “Llegó mi momento y era el día y la hora perfecta”, comentaba Carletes que se acordaba de la trayectoria de la entidad, de su familia, de sus compañeros, de la afición, de su entrenador, del presidente y de Iñaki Gómez, al que calificó de “referente” del proyecto y le pidió disculpas “por dejarle solo” tras la aventura de 17 años juntos.
“Es una satisfacción ver cómo hemos ido paso a paso consiguiendo objetivos y llegando a Liga Asobal dentro de un grupo que hemos sido una familia”, decía, a la vez que añadía: “Para mi es difícil decir adiós, diré un hasta luego porque seguiré formando parte de este sueño y ayudando en lo que pueda”, zanjaba poniendo la vista en el objetivo de la fase de ascenso.
El presidente del club también lo explicaba en sala de prensa, donde también estaba la familia y los compañeros del extremo zamorano: “Alguien muy importante dentro de la estructura del club ha decidido colgar las zapatillas. Han sido 17 años de trayectoria al pie del cañón. Ha decidido que este era el momento de dejarlo y tenemos que darle las gracias por todo. Carlos ha sido un pilar fundamental dentro del vestuario. Ha aportado tanto dentro como fuera de la pista. A nivel personal, mi máximo respeto para alguien que ha conseguido estar al máximo nivel con 42 años. Esta será su casa, deja la pista pero no le dejaremos desvincularse de este club”, finalizaba.
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