Nefasta eliminatoria para los equipos de Castilla y León de Tercera División. Ninguno de los cuatro representantes que estaban en la segunda ronda ha logrado pasar a la gran final por el ascenso. Una eliminación masiva que mantiene la creencia de que el grupo de Castilla y León es uno de los más débiles del país y que los conjuntos que compiten en él sufren mucho en las eliminatorias por el ascenso.
Así, el sábado, el primer en caer fue la Segoviana, que perdía contra el Villarrobledo y se despedía de las opciones de pasar a la final. Este domingo, por la mañana, el Numancia B también decía adiós al caer en la prorroga ante el filial del Cádiz. Por la tarde, el primero y el segundo clasificado del Grupo VIII, Arandina y Zamora CF, también perdían el billete para la ronda definitiva. El Zamora al empatar a cero frente al Alcobendas y la Arandina al ganar por 0-1 ante la Nucía, un resultado corto tras el 1-2 sufrido en la ida.
De esta forma, los cuatro seguirán el año que viene en Tercera División. Una categoría a la que no podrá llegar el Peñaranda salmantino, que necesitaba un ascenso para dejar la Regional de Aficionados y subir al Grupo VIII de la Tercera. Un ascenso que finalmente no se ha consumado.