Era un encuentro para ganarlo y se ganó. El CB Zamora comienza la segunda vuelta del campeonato como no hizo en la primera, ganando. Era una jornada con mucho que perder y el equipo dirigido por Saulo Hernández era consciente de eso. Por eso, desde los primeros minutos el conjunto blanquiazul salió intenso, motivado y sin dar pie a que se produjera la sorpresa. Desde el inicio, el trabajo grupal, con la buena dirección de Cardito y Pep Toni, con Justin inspirado en el triple y con un juego interior solvente, el equipo local empezó a cimentar la victoria logrando las primeras ventajas.
Al final del primer cuarto, el marcador reflejaba un 15-8 favorable para el CB Zamora. Un resultado que salió de unos primeros diez minutos jugados a rachas. Pero un segundo cuarto estelar generó una brecha insalvable para los visitantes. Los blanquiazules subieron su línea de presión, asfixiaron al rival y jugaron alegres en la ofensiva. Así, se llegaba al asueto con un claro 40-24.
El paso por los vestuarios sirvió para fijar conceptos y para seguir ampliando la renta en el marcador ante un Betanzos que se mostraba incapaz e impotente ante la superioridad zamorana. De hecho, al término de este cuarto, el CB Zamora se iba con un 60-39 que dejaba el último cuarto en una mera anécdota.
En esos últimos diez minutos, los blanquiazules se atascaron en el ataque, logrando solo dos canastas en juego, y Betanzos llegó a reducir la ventaja hasta los doce puntos, pero los tiros libres de unos y de otros hicieron morir el choque en el 76-56 final que deja al CB Zamora en la buena línea para seguir peleando por entrar en la fase de ascenso.