El Club Baloncesto Zamora afrontaba este fin de semana su primer encuentro de la pretemporada. Un duelo que entraba dentro de la Copa LEB y que medía a los blanquiazules ante un Ciudad de Valladolid que teóricamente será uno de los conjuntos sólidos este año de la tercera categoría del baloncesto masculino español.
Saulo Hernández llegaba a la contienda con una plantilla muy justa, a la que todavía le restan dos o tres incorporaciones por añadir. Además, Hansen apenas sumó minutos por unos problemas en el talón y el canadiense Redpath, que 24 horas antes había aterrizado en España, estuvo sobre la pista media hora.
Pese a esas condiciones complicadas, y que el equipo apenas lleva entrenando una semana como grupo, el CB Zamora fue capaz de plantar cara a un Ciudad de Valladolid mucho más rodado. Y los zamoranos compitieron gracias a que todos los jugadores aportaron. Ningún componente de la plantilla destacó en exceso, de forma que ningún jugador superó los diez puntos de anotación. Eso sí, se empezaron a ver detalles interesantes de un equipo que sin ser excesivamente fuerte en el apartado físico, sí que tiene visos de convertirse en un equipo de mucho talento y que ofrecerá un baloncesto muy vistoso para el aficionado.
El CB Zamora se fue ganando 15-17 al final del primer parcial, pero los pucelanos remontaron para llegar al asueto ganando 35-30. La igualdad se mantuvo en el tercer cuarto con un parcial de 18-20 para el Ciudad de Valladolid y también en los primeros cinco minutos del último cuarto, ya que en el minuto 35 la contienda reflejaba un empate a 57. Pero en el tramo final, el Ciudad de Valladolid impuso su fondo físico y su amplia rotación para acelerar y fijar el definitivo 71-63.
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