El CB Zamora Aquimisa Queso Zamorano afrontaba este miércoles el segundo y último encuentro de la Copa Castilla y León. Los blanquiazules viajaban hasta Ávila para medir su crecimiento en pretemporada aunque lo hacían con solo siete efectivos, sin duda una situación que ya se presuponía que iba a pasar factura.
Los zamoranos hicieron una primera parte de mucho nivel, dejando claro que la inserción de los nuevos fichajes en los sistemas de Saulo Hernández va por buen camino y que este año aportarán, además de defensa, mucha capacidad ofensiva. Tras una salida fría, los blanquiazules comenzaron a meterse en el choque y remontaron los cinco puntos de desventaja que llegaron a tener en el primer cuarto para marcharse al final de los primeros diez minutos con un apretado 16-17.
El segundo cuarto y los primeros minutos del tercer parcial fueron los mejores del CB Zamora. Los jugadores de Saulo Hernández ya habían entrado en calor y el cansancio acumulado todavía no hacía mella. Eso permitió que los zamoranos abrieran una brecha de hasta diez puntos. De hecho, al descanso, el marcador indicaba un alentador 26-37. Los inicios del tercer parcial siguieron siendo muy positivos para el CB Zamora. Ervin, Hansen y Xavi sumaban puntos mientras las ventajas se mantenían en torno a los ocho puntos.
Pero en el ecuador del tercer cuarto llegó el momento del bajón. El Aquimisa Queso Zamorano comenzó a notar el esfuerzo físico, fruto de viajar solo con siete jugadores, y Ávila lo aprovechó para recortar distancias y llegar al parcial decisivo con un exiguo 51-56 para los zamoranos. En el cuarto periodo, pese a que el CB Zamora no le perdió la cara al choque en ningún momento, la frescura de varios jugadores de los abulenses se dejó notar y los locales lo aprovecharon para hacer un parcial de 28-14 para poner el definitivo 79-70.