Era un duelo entre dos equipos de la zona de play-off, pero con sensaciones dispares. Preocupados por la falta de ritmo competitivo, el CB Zamora buscaba vencer en uno de los pabellones más duros de la categoría. Con casi 20 días sin jugar, los zamoranos no acusaron la ausencia de ritmo e igualaron el ritmo alto del Basket Navarra.
El choque empezó con mucha fuerza y con un Bobby Harris que se marcó una bandeja entrando a canasta desde su propio campo. Además, Pierre Sené fue un muro con dos tapones nada más empezar. Conexión entre ataque y defensa que los locales fueron capaces, pese a todo, de paralizar.
Basket Navarra logró ponerse por delante y llegó a los cuatro minutos con un 11-6. Los zamoranos, más errantes de lo deseado en ataque, siguieron cerca en el marcador y jugaron la última posesión con un 19-16 que buscaron igualar con una jugada larga. Pero los nervios aparecieron y el balón terminó perdiéndose por línea de fondo.
El segundo cuarto fue totalmente diferente en su inicio. Si bien el CB Zamora siguió fallón, los navarros estuvieron bien en el acierto y en un minuto sumaron un parcial de 6-0. Hubo que esperar casi otros dos minutos para que Bakumanya lograse los primeros puntos visitantes y poner el 25-18.
A partir de ese momento los visitantes crecieron de nuevo. El juego fue mejorando y los de Saulo Hernández no permitieron a los rojillos distanciarse demasiado. Solarin ganó peso en la pintura y logró entrar en la defensa local, poniendo el 35-28 al que respondió Basket Navarra con un buen lanzamiento de media distancia.
Navarra fue capaz de mantener la ventaja ante un CB Zamora que no tiró la toalla. Los zamoranos pagaron la falta de acierto de los minutos anteriores, encontrando ahí su mayor enemigo y que impidió que se fueran al descanso más cerca en un marcador que cerró con 43-37.
La vuelta de vestuarios no empezó bien para los intereses zamoranos. Navarra metió de tres nada más empezar y en poco más de dos minutos la desventaja creció hasta el 51-40. Pero la reacción tardó poco en llegar y el CB Zamora se puso a cuatro puntos con el triple de Jacob Round que supuso el 54-50 al borde del ecuador del tercer cuarto.
Kalinicenko fue el héroe en los siguientes minutos con su gran tiro de tres. La eficacia acompañó a un alero que, tras el triple de Bobby Harris que supuso el 56-57 y la ventaja visitante, no dejó de deslumbrar. El lituano alcanzó los 21 puntos y permitió a los zamoranos ponerse con una ventaja de siete puntos gracias al 58-65. Cambio de poderes que confirmó el tercer cuarto con una canasta de Tamba sobre la bocina para hacer el 61-67.
El propio Tamba se colgó del aro nada más empezar los últimos diez minutos. Muestra de fuerza que recalcó la mentalidad de los de Saulo, que lograron ponerse con 11 puntos de ventaja. Distancia que fue reduciéndose con el paso de los minutos y no permitió que el CB Zamora pudiera respirar tranquilo hasta el último momento, cuando la bocina certificó una nueva victoria. Resultado final favorable por 75-83 ante un rival directo en la tabla y que demostró su fuerza en casa.
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