Tan solo llevan seis jornadas disputadas pero los jugadores del CB Zamora ya empiezan a tener claro que no será fácil llevar colgado el cartel de favorito en esta liga. El motivo es sencillo, y es que gran parte de los equipos de la competición jugarán ante los zamoranos sin ningún tipo de presión, a sabiendas de que los pupilos de Saulo Hernández tienen que sacar adelante sí o sí el encuentro. Este sábado se volvió a repetir la historia.
El CB Zamora afrontaba el encuentro como claro favorito, a tenor de lo que dictaba la tabla y comparando ambos plantillas. Pero los zamoranos tuvieron enfrente durante la primera parte a un Rosalía de Castro muy diferente al que pisó hace unas semanas el Ángel Nieto para medirse al Virgen de la Concha. Los gallegos fueron muy intensos, se mostraron férreos en defensa y desplegaron un potencial ofensivo más propio de equipo de zona alta que de plantel que peleará por escapar de la zona baja.
Los locales veían cómo les salía cada jugada mientras la moral del CB Zamora se veía tocada. Los dos puntos de ventaja con los que llegaba el Rosalía de Castro al descanso dejaban cierta incertidumbre en un equipo zamorano que sin hacer un mal encuentro veía como los locales se iban mandando al descanso. En la segunda parte se cumplieron las previsiones, y el CB Zamora fue capaz de romper el partido para marcharse en el marcador y vivir con cierta tranquilidad los minutos finales del duelo.
Al final, una victoria cómoda en el resultado pero sufrida en el desarrollo y en la que destacaron jugadores como Tate, sin fallo en los tiros de dos, Hunter, con dobles – dobles, o Pep Toni, con 16 créditos de valoración. Con este triunfo, el CB Zamora sigue sin perder fuera de casa y se pone con un balance de cuatro victorias y dos derrotas a la espera de recibir el próximo sábado a un buen equipo como el Fundación León para cerrar la primera parte del campeonato antes del parón navideño.
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