El CB Zamora toca el cielo y derriba las puertas de la historia: LEB Oro ya aguarda a la Seña Bermeja

Los de Saulo Hernández vencen a Albacete Basket (85-82) en un partido muy disputado y cumplen el sueño de toda una ciudad

18 may 2024 - 22:59
CB Zamora - Albacete Basket. FOTO: Gonzalo Rodríguez
CB Zamora - Albacete Basket. FOTO: Gonzalo Rodríguez

El CB Zamora volvía a llamar a la puerta de la historia y el Ángel Nieto volvía a ser el escenario que, por avatares del destino, acogía la gran cita en la que el CB Zamora estaba llamado a ser el equipo que ha demostrado ser durante toda la temporada. '¡Sí se puede!', '¡A por ellos'! y cánticos similares retumbaban de manera unívoca desde más de dos mil gargantas que, incluso desde media hora antes del encuentro ya colmaban el graderío del feudo zamorano. 

Este sábado tenía que ser el día, y Erikas Kalinicenko decidió dar alas a los locales desde los primeros compases del partido, con tres tiples anotados de manera consecutiva que hacían removerse las aguas de la marea azul que había inundado el pabellón. Además, el poco tino que los visitantes habían mostrado en el tiro libre y, en general, de cara al aro, daba alas a los locales que habían salido muy bien plantados en la pista.

Las sensaciones transmitidas por el CB Zamora distaban mucho de aquel equipo trémulo y dubitativo que sucumbió a la presión ante Odilo Cartagena. Se estaba viendo a un CB Zamora seguro de sí mismo, muy metido en el partido y con la ambición por las nubes desde el primer instante del partido.

El primer cuarto llegaba a su final con una ventaja de cinco puntos para los locales (24-19). Ahora, el cronómetro jugaba a favor de un CB Zamora que, no obstante, quería evitar distracciones y especulaciones con un resultado favorable para no revivir fantasmas de tiempos pretéritos, pero todavía recientes. El segundo cuarto comenzaba también con el CB Zamora mejor plantado sobre la pista y siendo superior a un conjunto visitante que apenas era capaz de frenar las acometidas, no de un equipo, sino de toda una ciudad empujando y remando unida por un objetivo común.

Los visitantes metían una marcha más y, tras un buen parcial y con acierto en el tiro de tres, lograban reducir la distancia a tan solo dos puntos (30-28). Paukste y Powell estaban echándose el equipo a la espalda y ello, sumado al arrojo defensivo de jugadores como Jacob Round, permitía soñar a Zamora con un ascenso que cada vez estaba más cerca. El encuentro se había convertido en un intercambio de golpes entre dos equipos parejos con el mismo objetivo. Tanto es así, que los visitantes llegarían a ponerse uno arriba con tres minutos y medio por jugarse antes del descanso (35-36).

El final del segundo cuarto y el dominio del CB Zamora se había disipado, hasta el punto de ponerse tres por debajo con apenas un minuto por disputarse. Ello, con la victoria por dos puntos obtenida en la ida, dejaba fuera de la LEB Oro a los zamoranos. Finalmente, el encuentro se iría al descanso con un ajustado marcador de 41 - 44 que dejaba momentáneamente fuera a los zamoranos.

El CB Zamora, que había ido de más a menos en la primera mitad del encuentro, comenzaba el tercer cuarto golpeando primero de la mano de Paukste, que se había erigido como máximo anotador del equipo en el encuentro. Los de David Varela seguían sin dejar que los zamoranos pudieran escaparse en el marcador, aunque los de Saulo Hernández habían vuelto a ponerse por delante.

El correcalles en el que se había convertido el encuentro no dejaba tiempo apenas para respirar. El primer cuarto fue indiscutiblemente de los locales; el segundo, de los visitantes; y el tercero estaba siendo el momento más igualado del partido y todo parecía indicar que la baza del último cuarto sería determinante. La ventaja volvía al casillero local y, con algo más de dos minutos por disputar de tercer cuarto, el global arrojaba un +6 a favor de los locales.

El tercer cuarto terminaba por todo lo alto, con Kalinicenko anotando desde su propio campo sobre una bocina que quedó eclipsada por la algaravía desatada en un graderío, por otra parte, muy descontento con el entrenador visitante y la actitud que estaba mostrando durante el partido, llegando incluso a discutir con cierto sector de la hinchada local.

Sonido de cornetas en el Ángel Nieto. Comenzaba el último cuarto y la ventaja era de siete puntos para los locales, lo que arrojaba un margen de nueve puntos en el global que permitía acercar un poco más el tan soñado ascenso que otrora se les escapara de manera cruel. Llegaba el ecuador del último intervalo de encuentro y el CB Zamora tenía una premisa clara: había que ascender. Y se trataba de una consigna compartida entre los que estaban en la pista y los que estaban en las gradas, mientras la cuenta regresiva seguía cayendo y ese sueño se hacía, poco a poco, cada vez más real.

El CB Zamora no levantaba el pie del acelerador, sabiendo que la meta cada vez estaba más cerca. Con apenas dos minutos aún por jugarse, los zamoranos se encontraban con un global de +4. Una ventaja que, no obstante, podía esfumarse en una suspiro.

El destino quiso que fuera a la segunda cuando se lograra, dejando claro que los zamoranos, por mucho que duela una derrota, siempre se levantarán hasta conseguir la victoria que cambie la historia. Hoy, la Seña Bermeja ondea más orgullosa, si cabe, en lo más hondo de miles de corazones que latieron como uno solo para cumplir un sueño.

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