El CB Zamora afrontaba el duelo con el subidón moral de haber conseguido cuatro días antes el primer triunfo del curso a domicilio. Este domingo, los blanquiazules buscaban hacer lo propio en casa por primera vez en la temporada ante un Burgos que no se parecía en nada al de pretemporada, cuando los zamoranos le doblegaron con relativa claridad.
Fue un choque igualado, muy duro y con varios vaivenes y rachas. La puesta en escena de los dos equipos fue buena, pero tras esos minutos de tanteo era Burgos quien lograba las primeras ventajas, pasando de un 9-6 a un 9-15 que le hacía vivir con calma ese tramo inicial. El CB Zamora reaccionaba y lograba llevar el duelo igualado al inicio del segundo cuarto (15-17).
El segundo fue sin duda el mejor parcial de los de Saulo Hernández. Los ajustes realizados en el intervalo de ambos periodos surtieron efecto y poco a poco se fue viendo el mejor nivel del CB Zamora. Los locales empezaban a dominar el rebote y a defender mejor, para evitar lanzamientos cómodos de Tizona. Así, los puntos empezaron a fluir en la escuadra de Saulo Hernández y guiados por Libroia, los locales se iban al descanso mandando por 36-29.
El paso por vestuarios parecía sentar bien al CB Zamora, que inició los primeros instantes de ese cuarto con buenas sensaciones, anotando con relativa facilidad y logrando una máxima ventaja de ocho puntos. Pero a partir del segundo minuto se produjo un apagón en las hordas locales. Los triples le empezaban a entrar a Burgos, el rebote caía descaradamente a favor de los visitantes, la pasividad defensiva de los de Saulo Hernández empezaba a ser preocupante y el arbitraje no ayudaba, cargando de faltas a los hombres altos del CB Zamora. Se entraba en el último periodo con todo por decidir después de un parcial de 14-24 para el 50-53 que reflejaba el marcador.
El inicio del último parcial parecía terminar de enterrar las opciones de los locales. No había defensa, no se cargaba el rebote y en ataque no había ideas. Burgos se iba en el marcador. Once arriba a falta de siete minutos para el final. Daba la sensación de que el partido solamente lo podía perder el equipo visitante, ya que la capacidad de reacción del CB Zamora se vislumbraba escasa, con prácticamente ningún jugador inspirado.
En los últimos cinco minutos al CB Zamora solamente le quedaba el corazón y el coraje, y lo sacó a relucir. Lograba reducir la ventaja y ponerse a tres puntos a falta de un minuto y medio (65-68). Pero en esos noventa segundos Burgos tiró de galones, calidad y experiencia para jugar con esa renta y acabar imponiéndose por 67-74.
El CB Zamora se queda corto ante Burgos
Los azulones, que mostraron un buen nivel de juego en el primero, y sobre todo en el segundo cuarto, echaron todo el trabajo por tierra en la segunda parte, bajando su nivel defensivo, perdiendo la referencia en el rebote, esfumándose la frescura en ataque y sufriendo un arbitraje controvertido. Pese a que los de Saulo Hernández intentaron remontar once puntos en el último cuarto, el corazón del tramo final no fue suficiente para ganar a Burgos 67-74.
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