La jornada de Futormes este fin de semana ha sido de todo menos tranquila en los campos de Zamora. Además del incidente denunciado en el encuentro entre el CD Sayagués y el Rayo de Alba, el CD Ciudad de Benavente ha denunciado una "gravísima agresión" a uno de sus jugadores en el encuentro disputado este domingo.
El club ha emitido un comunicado en el que tacha el hecho de "absolutamente inadmisible" y asegura que "va en contra de los valores del deporte y la competición limpia". Esta situación, según explican, tuvo lugar cerca del minuto 80 del encuentro y, con el conjunto benaventano perdiendo por 5-1, uno de sus jugadores realizó una falta en un lance del juego que fue respondida tachada de "completamente inaceptable". Denuncian que un jugador del Corrales "le propinó un puñetazo en la cara".
No obstante, denuncian que "lejos de terminar ahí, los hechos tomaron un carácter aún más grave cuando se le empujó hacia la zona de público". El comunicado del club benaventano, explica que ese público "tenía que haber sido llamado al orden por el colegiado durante el encuentro por insultar y amenazar en repetidas ocasiones a miembros del equipo".
El Ciudad de Benavente asegura que ese sector del público, "lejos de calmar la situación, agarran, zarandean, y agreden nuevamente" al jugador benaventano, llegando incluso a caer al suelo "mientras más aficionados seguían agrediéndolo". "Un acto absolutamente condenable y fuera de cualquier justificación", apuntan desde el CD Benavente y añaden que las lesiones que sufrió su jugador están siendo valoradas por los médicos "ante la posibilidad de una intervención quirúrgica por fractura":
Según apunta el comunicado benaventano, el árbitro solicitó la presencia de la Guardia Civil en el terreno de juego, "teniendo que ser los visitantes los que terminan por llamar", ya que "nadie del equipo local solicita la presencia de la misma". Desde el club han insistido en que "condenamos con máxima firmeza estos hechos de todo tipo de aficionado, y más si cabe de un cargo público".
Asimismo, han exigido "las medidas necesarias ante esta gravísima agresión". "El fútbol debe ser un espacio de respeto y deportividad", manifiestan y añaden que "no permitiremos que la violencia y las agresiones se normalicen dentro ni fuera del terreno de juego".
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