El técnico salmantino del Caja Rural Atlético Benavnte FS, Chema Sánchez, analizó la dura derrota sufrida por el club benaventano este sábado frente al CD Leganés, por 8-3, que deja en una situación muy compleja a los blanquiazules.
MISMOS ERRORES. Cuando fuera de casa vuelves a regalar tres goles en nueve minutos, además sobre aspectos que están hablados y con tomas de decisiones de jugadores que no se corresponden con el nivel de la categoría, y te pones en nueve minutos 3-0, el anális es sencillo.
PLANTILLA. Hoy he tomado una serie de decisiones y jugar con determinados jugadores, teniendo en cuenta también que había algunos que no han podido entrenar durante la semana y que tenemos una situación complicada con muchas bajas. Con el 3-0 y con la decisión de no contar o no jugar con determinados jugadores, más los lesionados que teníamos, pues prácticamente era saber que no íbamos a tener ninguna opción durante el partido.
MENSAJE. Quedan diecinueve jornadas. El que quiera sumarse al carro de competir, de no regalar, de tener el nivel de activación, de concentración y de exigencia que requiere un partido de Segunda División y entrenar durante la semana a ese nivel, porque muchas de las cosas que ocurren cada sábado ocurren también durante la semana. Si queremos mentalizarnos de que para salvar la categoría tenemos que mejorar muchas cosas, a lo mejor tendremos alguna opción de revertirlo. Si no, pues está muy claro que la cosa se va a ir poniendo cada vez más difícil.
BALANCE. Saco un balance positivo, sobre todo de la segunda parte. Con 5-0, con 6-1, 6-2 o 6-3, el equipo ha creído hasta el final, aunque era extremadamente difícil, jugando con chicos del juvenil, con jugadores que no son especialistas en el puesto de cinco para cuatro, y sí he visto determinados jugadores que sienten el escudo de Benavente y es lo que demanda ahora mismo la situación.
EL CLUB ES LO PRINCIPAL. Cada vez que nos ponemos esta camiseta, con este escudo, esto está muy por encima de todos nosotros. Está por encima de mí y por encima de cualquiera que esté en ese vestuario. Hay muchos entrenadores que han estado antes que yo, y muchos jugadores que han estado antes que yo, un cuerpo técnico, una directiva, y una afición que es un privilegio.
AFICIÓN. Esto es lo mejor que tenemos. Lo que hemos vivido hoy es un lujazo, que parecía que estábamos jugando en La Rosaleda. Y que esta gente tiene que ver un equipo reconocible, que se tiene que dejar el alma y tiene que competir al nivel que exige la categoría y no lo están viendo. Esto tiene que cambiar desde la crítica interna de cada uno de nosotros.
AUTOCRÍTICA. Yo soy el máximo responsable. Tenemos diecinueve jornadas para revertir esto y estamos no muertos, pero sí bastante jodidos. Tenemos tiempo de ser realistas, de darnos cuenta ya de la situación y de cambiarlo desde el competir y el entrenar en el día a día y los sábados, especialmente fuera de casa, empezar a demostrar el ADN que tiene Benavente, que siempre tuvo y que siempre tendrá que tener, conmigo a los mandos o quien esté.
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