Después de una temporada de inactividad, donde no entrenó porque necesitaba un descanso, Jesús ‘Chuchi’ Jorqués (Palencia, 1978) regresa a los banquillos de la mano del CD Villaralbo. Una entidad que quiere asentar al equipo en la máxima categoría autonómica y que ha confiado en el entrenador palentino, con experiencia en Segunda ‘B’ con el Guijuelo, en Segunda Federación con el Cristo Atlético y en Tercera RFEF con el Atlético Astorga. Zamora24horas ha hablado con él sobre cómo se fragua su fichaje, el proyecto que quiere construir, el difícil reto que tiene por delante en una categoría muy potente y los objetivos a cumplir.
¿Cómo surge su llegada a Villaralbo? ¿Cómo se fragua su fichaje?
Un día me llama el presidente y me pregunta por mi situación. Tenemos una entrevista en persona, tomamos un café, hablamos un poco de todo y la verdad es que hubo una buena sintonía. Hablamos de cómo veo el fútbol, cómo lo ve él y a partir de ahí todo se acelera.
Yo quería un proyecto donde pueda trabajar. A lo mejor no ser uno de esos cabezas de serie, pero intentar hacer progresar al equipo en muchos aspectos y asentarnos en la categoría. Buscaba algo así cerca de casa; desplazarme ida y vuelta, ya que tengo a mi familia en Palencia; y se daban todos los condicionantes. Se dio todo. Las sensaciones con el presidente fueron espectaculares.
Sé a dónde voy, sé lo que hay y estoy contento de poder ir allí y ser el entrenador del Villaralbo.
¿Qué es lo que le ha hecho decantarse por este proyecto?
La experiencia lo que me ha dicho es que todo con trabajo se consigue. Hemos trabajado en el Cristo, en Astorga, en Guijuelo y a veces el fútbol no son ‘dos más dos’. El objetivo, después de la salvación in extremis, es hacer crecer al equipo, que se asiente, intentarlo mejorar clasificatoriamente y tener una identidad, que no es fácil con el tema de medidas y con el campo.
A mí siempre me ha gustado que mi equipo sea protagonista con balón y sé que allí tenemos que correr los menores riesgos posibles, ir a campo rival… Vamos a tener dos vertientes: una en casa, que es donde nos tenemos que hacer fuertes con ese fútbol directo y esas segundas jugadas; y luego fuera, que intentaremos ser protagonistas. Tenemos muchas cosas por trabajar y muchas cosas bonitas para intentarlo conseguir.
Me decanto por todo esto: el ‘feeling’ con el presi, la seriedad del club, que yo pueda estar a gusto y volverme a reencontrar como entrenador, que me dejen trabajar, que confíen en mí… Todas estas cosas te hacen decantarte hacia un lado.
¿Qué visión tenía anteriormente del club villaralbino?
Recuerdo que ha habido años muy buenos, porque a mí me entrenó Rubén de la Barrera y con él se consiguieron cosas importantes. Luego ha habido una travesía, han tratado de asentarse deportiva y económicamente y es verdad que ahora mismo este grupo de la Tercera RFEF es muy potente. Antes estaba más debilitada, pero ahora compites con el Salamanca si no asciende, Tordesillas, Cristo Atlético, Burgos Promesas, Palencia… La Tercera es muy fuerte.
"El objetivo del club tiene que ser ir dando pasitos para intentar, no sé si el día de mañana o cuando sea, optar a lo que consiguió Rubén: ser un equipo estable y luchar por cosas muy bonitas" - 'Chuchi' Jorqués.
Objetivo primordial, imagino, mantenerse.
El objetivo del club tiene que ser ir dando pasitos para intentar, no sé si el día de mañana o cuando sea, optar a lo que consiguió Rubén: ser un equipo estable y luchar por cosas muy bonitas. Pero eso no es de la noche a la mañana ni con, supongamos, 300.000 euros de presupuesto de la plantilla, que a lo mejor te equivocas y no sale bien.
Hay que saber dónde estamos, de dónde venimos y qué objetivos queremos. Eso es primordial. El objetivo es intentar asentar al equipo, hacer una plantilla lo más atractiva posible dentro del presupuesto, intentar llegar a jugadores que el año pasado no eran accesibles, ser un equipo competitivo e identificable y que sepa hacer lo que tiene que hacer en cada momento. Como digo, no se consigue de la noche a la mañana.
¿Cómo ve la categoría? ¿Cree que ha aumentado de nivel pese a haber otra intermedia como la Segunda RFEF?
Sí. Es curioso, porque todos cuando sacan la Primera RFEF, piensas que la Segunda RFEF y que la Tercera RFEF se habían debilitado. Hubo un salto grande de jugadores cuando se hacen estas divisiones, pero es verdad que después de ese primer año, yo he visto todos los equipos de Segunda ‘B’ del grupo 1, toda la Tercera del grupo 8, y es verdad que la Segunda RFEF se ha potenciado, supongo por el tema económico.
Es un grupo potente. Tenemos mucho trabajo por delante para crear una buena base, un buen grupo, que el equipo sea una familia, yo intentar que crean en mí y en mi idea y en eso tenemos que incidir para crear una buena temporada y no pasar los apuros de la temporada pasada.
¿Qué mensaje le manda a una afición que siempre suma en Los Barreros o allá donde vaya?
Me gustaría que tengan la misma ilusión que tengo yo y que tiene el club. Que bajen a animarnos, que creo que es muy importante hacerte fuerte en casa, y que los necesitamos. Necesitamos su cariño, su apoyo y su aliento para cumplir nuestros objetivos.
Tengo a Mario Prieto, que para mí es como un hermano mayor; gente que me informa también, como Pablo Gil, y para mí es un reto importante el hecho de ser inteligente y adaptarme a ese campo.
Me gustaría que la gente confíe en el cuerpo técnico, en la plantilla y que sientan orgullosos de nosotros. Lo que no es negociable es la ilusión, el compromiso, la actitud y el ir al 100%. Cuando uno da todo eso, no tiene derecho a dar más. Si no lo damos, podemos estar en la tesitura del año pasado, porque la categoría es exigente.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios