Las elecciones a la presidencia del Zamora Club de Fútbol siempre han estado llenas de rumores y de escasas certezas. De las ideas, las previsiones o los deseos, a los hechos en sí, siempre ha habido una distancia sideral. Rumores de presentación de candidaturas que a última hora nunca aparecían pero que mantenían en vilo a una afición zamorana que se ilusionaba con ciertas opciones que nunca llegaban a cumplirse.
En estas elecciones se abre un escenario poco común en los últimos años. Un grupo de socios ya ha dicho abiertamente que presentará una candidatura a las elecciones. Nada de esperar al último minuto para ver si no hay nadie y no tener que pasar por el mal rato de unas votaciones.
Este grupo de socios, que en su mayoría son los que configuraron en su día la plataforma para impulsar la reforma de estatutos que le dan más poder al socio, ya ha explicado a través de sus canales de comunicación en redes sociales que la candidatura está preparada. Incluso, es más que probable que sea durante las primeras horas de apertura del proceso cuando depositen la candidatura. El objetivo, tratar de mostrar seriedad en un proyecto que, según ha trascendido, llevan trabajando durante varios meses.
La cabeza visible de ese grupo de socios no está clara, pero todo apunta a Didia Liedo, mujer fuerte en la candidatura de Segismundo Ferrero que en estos años ha empezado a conocer el funcionamiento de la entidad. Junto a ella, un nutrido grupo de socios que parecen estar dispuestos a colaborar desde el primer momento, en una estructura ya configurada.
Al margen de esta candidatura ya firme y que podría formalizarse nada más abrirse el periodo de presentación de candidatos, hay rumores. Rumores que apuntan a un grupo de empresarios que también podrían plantearse la posibilidad de pugnar por hacerse con la presidencia del club. En principio podría tratarse de empresarios que se mostraron contrarios de forma pública a la reforma de estatutos que dotaba de más control a los socios del Zamora.
La expectación en torno a este grupo es grande entre la masa social del club, ya que los socios entienden que llegarán con cuantioso capital debajo del brazo para zanjar la deuda de un plumazo y formar un equipo de garantías para retornar a Segunda B.
No obstante, de momento se trata únicamente de suposiciones. Suposiciones que también aparecen alrededor de otro empresario, Segismundo Ferrero, que sigue sin decidir si se presentará o no a la reelección.
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