Este fin de semana quedará ilustrada de forma palpable la expulsión del Fútbol Sala Zamora de la Segunda División. Aunque su expulsión se hacía oficial el pasado 30 de diciembre, será este fin de semana cuando de verdad se demuestre este hecho con la suspensión del encuentro que debía haber jugado el equipo rojiblanco en Segovia. Será en ese instante cuando comience una travesía en el desierto que de momento se prolongará hasta el inicio de la temporada 2016/2017 cuando el FS Zamora demostrará si su equipo senior vuelve a salir en competición.
Mientras tanto, y desde la fecha de la resolución de expulsión emitida por la Liga Nacional de Fútbol Sala, el club presidido por Justy Fernández tan solo tiene actividad con su único equipo de cantera que compite en categoría alevín y con una escuela de tecnificación de jóvenes jugadores de la provincia. Y es que desde la exclusión, el equipo senior no existe, según recoge el punto número tres de la resolución de la LNFS que explicaba: “Según fija el Reglamento General de la RFEF, los jugadores y entrenadores del FS Zamora quedan desvinculados del club”.
De esta forma, desde ese momento, ningún jugador ni miembro del cuerpo técnico pertenece ya a la disciplina del Fútbol Sala Zamora. Es por ello, que todos los jugadores y técnicos están libres, por lo que buscan acomodo en otros lugares. Chicho y Pedrito en Narón, Saldise ultima su fichaje por un equipo rumano, Boris y Pichi regresaron a Madrid, Abraham volvió a Cádiz y Gómez y Eloy Alonso a su León natal. Ninguno de ellos, ni los que se quedan en Zamora o Benavente por tener su residencia en la provincia, pertenece ya al FS Zamora. Su única relación con la entidad sería la que podrían tener en el caso de que el club rojiblanco organizase algún partido de exhibición en alguna localidad de la provincia y quisiera contar con estos jugadores para realizarla.
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