Precisamente era este último el que comparecía ante los medios de comunicación este jueves para hacer la previa del duelo de este sábado que medirá al Balonmano Zamora ante el Pozoblanco. Sobre el regreso de sus compañeros con la selección chilena, Salinas comentaba: “La verdad que al principio me dio rabia no acudir a la selección, porque cualquier seleccionable siempre quiere estar representando a su país. Pero después de vivir lo que vivimos contra el Barcelona B, no cambio esas sensaciones. Probablemente ellos hayan disfrutado mucho en los Juegos Sudamericanos, pero yo también lo he hecho viviendo partidos muy intensos redondeados con el triunfo el pasado sábado en Barcelona”, comentaba.
Sobre el regreso de los chilenos, Eduardo García Valiente comentaba: “Estamos toda la plantilla al completo para un partido que será muy difícil. Creo que tanto Sebas como Diego llegarán en un pico de forma excepcional que siempre otorgan los torneos cortos. Un estado físico que puede suplir un poco las carencias tácticas que pueden tener al perderse varios entrenamientos. Pero repito que yo creo que ahora tendremos durante tres o cuatro semanas la mejor versión de estos dos jugadores; aunque dentro de un mes puedan empezar a notar los efectos que puede conllevar la carga de trabajo que han recibido con su selección”.
El encuentro del sábado medirá al MMT Seguros con un Pozoblanco que ha sido el conjunto que más cómodo le ha ganado al Balonmano Zamora. Por ello, en el seno del MMT no hay confianzas: “Sabemos que estamos en nuestro mejor momento de la temporada pero se trata de un rival más complicado de lo que parece y que ya nos lo demostró en la ida”, comentaba un Esteban Salinas, que añadía: “En lo personal estoy notando mucho el cambio de categoría en el apartado físico. Los partidos son más duros, hay más contactos y es más complicado. Pero soy pívot y tengo asumido que estoy ahí para recibir golpes. Ante Pozoblanco, recordando el partido de la ida, será un duelo para caer un poco más a los costados por el tipo de defensas que tienen”, explicaba.
Por último, también dejaba patente el sentir del vestuario tras ganar al todopoderoso Barça B: “Las sensaciones que dejó la victoria fueron muy buenas porque el trabajo fue enorme, la tensión psicológica fue alta y al final obtuvimos recompensa. Pero la liga no para y hay que estar muy bien el sábado, estar seguros en defensa y llevar nosotros el ritmo del partido para que no sea Pozoblanco el que nos meta en su tipo de juego, que tanto nos costó contrarrestar en la ida”, finalizaba el pívot chileno.
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