El Balonmano Zamora tenía su primer ‘matchball’ de la temporada ante Caserío de Ciudad para eludir el descenso. Un partido donde se enfrentaba a un claro aspirante al ascenso, que fue de menos a más para vencer el encuentro y certificar el descenso matemático de los ‘Guerreros de Viriato a Primera Nacional (26-30).
El Balonmano Zamora comenzaba el partido con el siguiente siete inicial: Víctor Doval en portería, Cubillas y Casares en los extremos, Dos Santos y Paulo en los laterales, Freitas en el pivote y Giannini comandando las operaciones. Un encuentro que comenzaba bien para los ‘viriatos’, encontrando a Freitas en los seis metros y con un Paulo sublime de cara a gol.
El ritmo, la intensidad y las intervenciones de Doval marcaban un inicio en el que los ‘Guerreros de Viriato se encontraban cómodos al contragol. Una situación donde los de Urdiales también generaban ocasiones a través de los Palacios, Pérez de Inestrosa y Canepa, colocando el 6-6 en los primeros diez minutos.
Giannini y Peinado cogían protagonismo en la faceta ofensiva, encontrando el gol a través del juego colectivo y de cada pelota que se filtraba a los seis metros. Augusto Moreno era expulsado tras una falta sobre Iago Costas y los zamoranos trataba de aprovechar las situaciones de superioridad, llegando al 20 con un marcador de 12-10.
Pero Caserío seguiría defendiendo y contraatacando, dos armas que hacían mucho daño a los locales, que veían cómo los visitantes tenían situaciones claras de gol que no aprovechaban para colocarse 13-14 a falta de cinco minutos. La exclusión de Canepa a falta de más de dos minutos no influiría en los visitantes, que veían como los zamoranos no la aprovechaban y el partido se iba al descanso con un resultado de 16-17 tras los goles de Pérez de Inestrosa y Medina.
La segunda parte comenzaba con Caserío mostrando sus credenciales, que comenzaba a ser más efectivo en ataque, donde aparecía también Giovagnola en portería y que ponía el 18-21. Los de Soto no encontraban soluciones en el ataque, se precipitaban y veían cómo los visitantes le 'comían la tostada', obligando a pedir tiempo muerto en los primeros siete minutos con el 18-22 en el luminoso.
Forlino, con varias intervenciones, y Giannini, con una buena toma de decisiones, mantenía con vida al conjunto zamorano, que se acercaba en el marcador con el 20-22, teniendo Paulo un siete metros para recortar aún más la diferencia.
Los ‘pistachos’ no ajustaban su defensa y los visitantes les castigaban corriendo y con un ataque que seguía siendo resolutivo gracias Canepa y Palacios. Las faltas en ataque de ambos equipos se unían a las intervenciones de los guardametas, que hacían no moverse el marcador y, a falta de menos de siete minutos, reflejar el 24-27.
Urdiales pedía tiempo muerto y Giannini seguía encontrando ocasiones de gol, pero la renta de cuatro goles abajo, unida a las intervenciones de Giovagnola, la mala fortuna en ataque y con los palos y un Caserío que no bajaba el pistón hacían que el partido acabara con un resultado de 26-30 que ponía punto y final al periplo en División de Honor Plata Masculina del Balonmano Zamora.