Dos de los equipos llamados a estar arriba esta temporada en el Grupo VIII de Tercera División se veían las caras en el Ruta de la Plata en los albores de la pretemporada de ambas escuadras. Mientras para el Zamora el duelo era el primero de la preparación, Unionistas sumaba su segundo encuentro.
Ese pequeño punto de madurez como equipo que tenía el equipo charro quedó patente en el primer cuarto de hora de la contienda, donde los jugadores de Astu dominaron el partido, con una defensa muy sólida y un ataque en el que sobresalía principalmente la banda derecha con un activo Piojo. Las mejores ocasiones llegaron en centros desde ese costado y remates que se marchaban lejos de la portería defendida por Miguel.
Poco a poco, algunas virtudes del Zamora comenzaron a relucir, aunque no tantas como a los aficionados les hubieran gustado en la presentación de su equipo. Un centro del campo con talento, unas bandas de trabajo y una defensa que vislumbraba buenas mimbres eran algunas de las cualidades que comentaba una hinchada local a la que la vanguardia le dejaba las mayores dudas. Mientras, la afición de Unionistas, que acompañó en un centenar a su equipo, vio en el Ruta de la Plata a una defensa rápida, un centro del campo con galones para tomar el mando, unas bandas extremadamente rápidas y un ataque versátil.
Tras los primeros veinte minutos de dominio charro, llegó el segundo tramo del primer tiempo con equidad en la posesión y en las ocasiones. El Zamora dispuso de un tiro de Iñaki y un remate de Javi Bueno en boca de gol, mientras que Unionistas gozó de un remate de Manjón y otro de Arroyo. El segundo testarazo, en el minuto 40, terminó en gol, tras un servicio medido de Navas desde la banda izquierda.
Con ese 0-1 comenzaba una segunda parte en la que el ritmo bajó, obligado por la enorme carga física de ambos conjuntos. Los dos entrenadores aprovecharon para utilizar a prácticamente todos sus jugadores para evitar sobrecargas. En este segundo acto, Juampa tuvo la más clara de Unionistas con un disparo desde el corazón del área tras un rechace, que detuvo bajo palos el arquero Berlana. El Zamora estuvo algo más fino en la segunda parte, con el afán de dejar un buen sabor de boca a su afición. Sopale fue el futbolista que más quebraderos de cabeza generó a la defensa de Unioistas, pero Molina apenas tuvo trabajo en la portería, al igual que Kevin Alonso en la primera parte.
Así, y entre el carrusel de cambios que realizaron los dos entrenadores, los minutos fueron pasando en un choque que se convirtió en pesado, para alcanzar el noventa con el 0-1 final.
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