A pesar de la bajada de temperaturas, la afición del Zamora volvió a acudir al Ruta, esta vez para disfrutar de una victoria contundente frente al líder.
En la previa del encuentro, el club rojiblanco rindió homenaje a David Vega y Raúl Vara en reconocimiento a su compromiso y labor en acciones humanitarias y de promoción del voluntariado. Ambos realizaban el saque de honor y recibían de manos de la presidenta el libro de conmemoración de los 40 años del club, una bufanda y un pin.
Además, antes del pitido inicial, todo el estadio guardó un solemne minuto de silencio en memoria de la madre de la Presidenta y del abuelo del preparador físico del club.
Después, 90 minutos en los que la afición volvió a ver la cara más alegre del equipo rojiblanco y volvió a vibrar con cada uno de los goles. También activó aún más a la afición local la presencia de más de una decena de aficionados visitantes que no pararon de animar a su equipo durante todo el encuentro, además de tener algún “rifi-rafe” con parte de la grada, motivo por el cual fueron desplazados hasta el fondo sur.
Durante el encuentro, todo el estadio se enmudeció cuando Piscu, jugador del Real Ávila caía sobre el terreno de juego mareado, al parecer tras un choque cabeza con cabeza. Las asistencias del club visitante entraron y rápidamente llamaban a la camilla para sacar al jugador del terreno de juego. Un jugador que salía prácticamente inconsciente y en estado de shock. Tras el partido, el entrenador del Ávila comentaba en rueda de prensa que el jugador se encontraba en el hospital ya consciente.
Por último, la otra nota positiva del encuentro, además del resultado, fue el debut con el primer equipo del juvenil Dani Peralta, quien disfrutó de sus primeros minutos en el Ruta de la Plata delante de su afición y se llevó otra de las ovaciones del encuentro.
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