Después de una pretemporada que se inició el pasado mes de octubre y que les ha llevado a compaginar sus entrenos entre Trasona y concentraciones en el CAR de Sevilla, la pandemia del COVID-19 ha obligado a la RFEP no solo a suspender prácticamente todas sus actividades deportivas si no que ha tenido que ordenar el regreso de los deportistas concentrados a sus lugares de origen.
Por lo tanto a partir de ahora ambos deportistas quedan a la espera de las indicaciones que les haga llegar el comité técnico de la RFEP.
Según el club, "ambos se encuentran a día de hoy en perfecto estado de salud y tranquilos, aunque algo contrariados por lo que supone la interrupción de sus entrenos tan cerca del comienzo de las competiciones y selectivos que marcarían su futuro inmediato, pero conscientes de que la salud y el bien común está por encima de sus metas personales, y que lo que ahora toca es apoyar las medidas del gobierno y contribuir a la lucha contra el corona-virus todos juntos".
Por lo que respecta a las categorías inferiores, el Club Fluvial de Villaralbo, adelantándose a las medidas del Gobierno, interrumpió todas sus actividades desde el pasado jueves, y a partir de ahora queda a expensas de las indicaciones de las autoridades competentes.