Había muchas expectativas depositadas en el derbi provincial de fútbol sala y no decepcionó. No decepcionó el ambiente, tampoco el juego sobre el cuarenta por veinte, y sobre todo no faltó el pique entre ambos bandos.
Había más cuentas pendientes en las filas de la escuadra blanquiazul y se notó. Jugadores como Javi Cala, Oli, Jorge, Ángel o Mañanes, entre otros, formaron en el pasado del FS Zamora y de ahí que su motivación fuese superlativa. A esa motivación se unía que la escuadra de Calero cuenta con calidad, talento y veteranía. Todos esos ingredientes, unidos al respaldo de una hinchada entregada, generaron que los visitantes se sintieran como en casa. Los blanquiazules salieron mejor plantados, con un punto más de intensidad e imponiendo su filosofía.
Por su parte, la motivación de los jugadores del FS Zamora no parecía especial. El hecho de tener a varios jugadores foráneos otorgó un punto de tranquilidad en el bando local que le sirvió de mucho en los momentos más tensos de la contienda. Una contienda que en la primera mitad fue de más respeto e intensidad que juego. Apenas se vieron acciones de peligro, y el buen hacer de los arqueros bajo palos en las escasas ocasiones de gol derivaron en un empate sin goles al asueto.
Tras el paso por vestuarios se rompieron las hostilidades. El partido se fue calentando. El ambiente, tenso desde el principio, se fue acercando a una rivalidad insana. Los árbitros hacían lo que podían porque el choque no se les fuera de las manos, y lo consiguieron solo a rachas.
José Cebrián y Morales ponía por delante al FS Zamora con sus dianas en los minutos 28 y 29. Pero en el 30 y en el 33 Charlie y Javi Cala reestablecían la igualada. El gol de Charlie dejó patente por enésima vez que el benaventano es el mejor jugador de la categoría, con una diana soberbia a la media vuelta. Mientras, el gol de Javi Cala le servía al madrileño para soltar la rabia acumulada.
Empezaba un choque nuevo y Morales ponía de nuevo por delante al FS Zamora con un tanto espectacular. El joven jugador madrileño dejó atrás a tres rivales y batió por debajo a Mañanes. Dos minutos después, Cebrián hacía el 4-2 con un doble penalti tras una polémica falta de Charlie. Restaban dos minutos, y aunque parecía que el duelo estaba cerrado, Chuso se encargaba de ponerle emoción con un tanto a falta de 1.40. Pese a la juventud insultante del FS Zamora, los rojiblancos supieron jugar con más cabeza esos minutos calientes y Cebrián anotaba el definitivo 3-5 en el último instante con otro doble penalti.
Al final, victoria para el FS Zamora en un choque en el que los incidentes finales entre los dos equipos no hicieron más que evidenciar la tensión que se vivió dentro y fuera de la cancha.
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