GCE Villaralbo y Zamora Club de Fútbol se vieron las caras en el primer derbi de la temporada y en el primer derbi después de dieciséis años en Tercera División. Y el derbi no defraudó a nadie. Tuvo goles, alguna jugada polémica, tensión, jugadas de calidad, una expulsión y emoción hasta el final. Bien es cierto que el GCE Villaralbo fue de más a mucho menos, y acabó desapareciendo en una segunda parte en la que le faltó físico. Mientras, el Zamora fue de menos a más en la primera parte y fue mucho más sólido que en encuentros pasados en una segunda parte más que aceptable.

El partido comenzaba con los dos equipos sin escatimar esfuerzos en el ataque. Los dos conjuntos salían al campo con todo, con sistemas ofensivos y con ganas de tributar un buen encuentro a los aficionados. Unos seguidores que sumaban un número de setecientos en los graderíos. Ese inicio fulgurante se saldó con dos ocasiones claras de gol y una diana. Una buena jugada de Coque por banda izquierda acabó con un pase de la muerte y un remate en boca de gol de Rubén Moreno que se estrelló en el palo. Tan solo se llevaban tres minutos de partido, y solo dos minutos después el GCE Villaralbo hacía el primer tanto del partido. Una buena jugada de Tejedor acabó con un remate de Villa, una gran parada de Miguel y un remate de Ballesteros en boca de gol que acabó en tanto. El oportunismo del ariete zamorano fue clave para adelantar a los suyos.

Ese gol llevó a los pupilos de Diego Rojas a sumar sus mejores momentos del partido. Los hombres ofensivos del Villaralbo jugaban muy sueltos en la zona de medios y tenían mucha chispa arriba. El Zamora sufría y tenía problemas para controlar el cuero. Y cuando parecía que podía llegar el segundo tanto del GCE, llegó el empate del Zamora. Otra vez el balón parado fue clave. Un gran saque de esquina de Coque fue rematado por Josema. Su primer remate fue en semifallo, pero aprovechó su propio rechace para remachar y batir a Juanjo.

El derbi se igualaba y restaban veinticinco minutos para el descanso. En ese tiempo, el Zamora fue superior, pero sin crear ocasiones claras de peligro. Tan solo Vílchez pudo avanzar a su equipo tras un gran servicio de Juanan, pero su disparo dentro del corazón del área fue a las manos de Juanjo. Con el empate se llegaba al asueto. Tras el paso por los vestuarios, estaba todo por decidir y salió mejor el Zamora. Los rojiblancos se adueñaron del centro del campo y ese dominio territorial se tradujo en el segundo gol rojiblanco. Manu Moreira ponía un centro al punto de penalti y Nata, que entraba en el once inicial en lugar de David Álvarez, remataba de cabeza. Su testarazo lo repelía Juanjo, pero el cuero pegaba en el larguero y tras eso el balón daba en la espalda del propio meta villaralbino y se colaba a portería.

Quedaba más de media hora por delante, pero el Zamora se mostró muy sólido, y aunque no dejó todavía muestras de equipo campeón en cuanto a juego y combinación, sí que mostró mucha cohesión sobre el campo para prácticamente dejar inédito al ataque villaralbino. Además, en el tramo final, el colegiado expulsaba a Vilarchao por doble amarilla y se acababa la posible reacción local al caer en inferioridad numérica. Al final, victoria por la mínima del Zamora por 1-2 que coloca a los zamoranos a cuatro puntos del líder, y al GCE Villaralbo en la zona media baja de la tabla.

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