El Atlético Benavente regresaba a casa con la intención de poder dedicar a la hinchada una victoria en un duelo que se antojaba complicada, dado que el rival que visitaba La Rosaleda era El Ejido, equipo que está inmerso en la lucha por las cuatro primeras posiciones del grupo. No obstante, la escuadra de Chema Sánchez planteó un duelo muy serio, basado en una buena defensa y tratando de ir ganando terreno poco a poco.
Y es que los números eran claros. El Ejido se presentaba en Benavente como el equipo, con mucha diferencia, más anotador de todo el campeonato, con 86 dianas, prueba inequívoca de su arsenal ofensivo. Pero los benaventanos lograron frenar bien a los visitantes, que en los primeros diez minutos apenas pusieron en aprietos a Marcos Vara. Los minutos pasaban y parecía mejor asentado el Atlético Benavente.
El escenario cambió a raíz del ecuador de ese primer acto. El Ejido empezó a presionar más, a robar al Atlético Benavente y a poner cerco a la portería de un Marcos Vara que realizó dos intervenciones soberbias, en una de ellas ayudado por el palo, para poner el candado a su portería. Pero cuando parecía que los de Chema Sánchez se quitaban esa presión de encima, un error en la salida de balón desde atrás lo aprovechó Álex Motos para anotar de disparo raso desde la frontal, entre las piernas de Vara.
Afortunadamente, la reacción no se hizo esperar, y apenas un minuto después, un gran movimiento de Malaguti le permitió salir del recorte en la frontal del área y con la pierna derecha cruzar un balón al palo largo, inalcanzable para el meta.
Con ese empate a una diana comenzaba la segunda parte. Y no pudo comenzar peor, porque al minuto de la reanudación, Motos volvía a poner por delante a El Ejido. No obstante, en el ADN del Atlético Benavente está el no rendirse nunca y los blanquiazules siguieron peleando hasta que encontraron el premio del empate en el 7 de la segunda parte. Una recuperación en la frontal de área propia derivó en una contra de manual que definición Dilín con tiro raso ante la salida del meta.
Empezaba un nuevo duelo a trece minutos para el final con empate a dos dianas. En ese tiempo, el peso del encuentro y la posesión fue para El Ejido, que tuvo una ocasión clara a portería vacía, pero el jugador visitante quiso recrearse con una rabona y mandó el balón fuera. El Atlético Benavente seguía aguantando con una defensa muy férrea y con todos los jugadores muy comprometidos en el esfuerzo.
A falta de nueve minutos, el Atlético Benavente se ponía por vez primera por delante en el marcador. Iván Domínguez sacaba sobre la línea un disparo de El Ejido con Vara ya batido y en esa jugada a la contra, el propio Domínguez recibía el balón en la frontal del área y, tras regatear al meta, fusilaba para colocar el 3-2 en el luminoso. El duelo seguía siendo intenso, de mucho contacto, y los colegiados metían a los dos conjuntos en bonus de faltas cuando todavía restaban ocho minutos para el final.
El Atlético Benavente tuvo la oportunidad de abrir brecha a falta de seis minutos y medio para el final, pero Dani Martín fallaba el primer diez metros que hubo en el choque. Los de Chema Sánchez aguantaban defensivamente de forma estoica y gozaron de dos acciones a la contra que no fueron capaces de definir. El castigo por no ‘matar’ el duelo llegaba en los dos últimos minutos con una diana de Cristian Rubio, que lanzó desde la frontal un disparo raso tras un saque de esquina, y otra diana de doble penalti de Cortés, que le daban la vuelta al choque.
El último minuto y medio, con 3-4 en el marcador, lo jugó el Atlético Benavente con portero jugador. Nacho Gil hacía el 3-5 y Malaguti acortaba distancias con un tiro exterior a falta de 25 segundos (4-5). La última posesión fue para los de Chema Sánchez, que pidieron una posible mano en el último segundo dentro del área, pero los colegiados se desentendieron de la acción y finalizó el duelo con el definitivo 4-5.
Derroche físico sin premio para el Atlético Benavente
Los benaventanos cuajaron un duelo tremendamente intenso ante uno de los favoritos, El Ejido, y llegaron por delante en el marcador a los últimos minutos. Los de Chema Sánchez desperdiciaron un diez metros y dos contragolpes para abrir brecha en esa parte decisiva pero dejaron ‘con vida’ a El Ejido, que lo aprovechó para voltear el marcador los dos últimos minutos y acabar ganando por 4-5.
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