Tarde de expectación, tarde de decepción. El Ruta de la Plata albergaba este domingo el primer duelo de la temporada en casa para el Zamora y el resultado final fue adverso. Era una tarde perfecta. Nuevo autobús que lucía en el acceso a la instalación deportiva, presentación de tres importantes patrocinadores mexicanos en la previa, una entrada de más de 2.300 personas que no se veía desde el último play off y dos equipos de un potencial muy alto en la categoría.
El Zamora arrancó mejor que su rival, queriendo gobernar el duelo desde el inicio y monopolizando la posesión. Eso sí, el primero en pegar fue el Ávila. La tripleta formada por Sergio Ramos, Ramiro y de Mesa fue un quebradero de cabeza para la defensa del Zamora. Especialmente complicada fue la tarde para Fer, que se encontró en su banda con este trío de jugadores que desmontó a un mediocentro al que Tornadijo está empeñado en reconvertir a lateral a toda costa.
Por esa banda llegaron los dos primeros goles del Ávila. Chete en propia meta en el minuto 8 y Juli en el minuto 17 evidenciaban una falta tremenda de contundencia en la zaga local. El tanto de Juli llegó precedido de una mano en el área en un control que el colegiado no señaló. Entre medias, Murci había empatado el duelo en un gol de nueve. Tiro lateral de Coque y el leonés anotaba sobre la línea.
Con el 1-2 el Real Ávila estuvo mejor que el Zamora. El Zamora perdió la referencia en el centro del campo, la parte de arriba no encontraba balones y en defensa el equipo hacía aguas. Eran los mejores minutos del Real Ávila, y aunque los rojiblancos trataron de recomponerse, en el descuento de la primera parte recibían el 1-3. Esta vez fue por la banda izquierda de la defensa del Zamora. Centro sin oposición y remate de Juli en el área pequeña a gol. Jon pudo hacer algo más y la defensa se mostró pasiva en todos los lances de la jugada.
Ese 1-3 parecía definitivo, pero los zamoranos no se rindieron y cuajaron una segunda parte más aceptable, con un ajuste en defensa para tratar de taponar el torrente de juego de Ramiro, de Mesa y Sergio Ramos. Los de Tornadijo dominaron el balón y jugaron con criterio, pero les faltaron ideas en los metros finales. El colegiado anulaba una diana a Murci en la reanudación por posible fuera de juego, pero el ariete rojiblanco no se rindió y persiguió su segunda diana hasta que hizo el 2-3, a pase de Garban, a falta de quince minutos para el final.
En este tiempo, ya con Asiel, Pipi y Garban en el campo, el equipo se volcó en busca del empate. Una situación que pudo aprovechar el Real Ávila para cerrar el duelo a la contra. Pero ni uno ni otro consiguió marcar y la expectación inicial se tornó en decepción para un Zamora que perdía en el estreno ante su público y que navega en la zona media de la tabla con dos jornadas consumidas.