Como viene siendo habitual en los últimos años, la Asamblea Ordinaria de Socios suele tener el dudoso atractivo de conocer a cuánto asciende la deuda del Zamora Club de Fútbol. Desde la marcha de Manuel Tejedor, cuando se formó el mayor agujero económico, los últimos presidentes han tratado de gestionar la deuda que llegó a tener en 150.000 euros su menor cuantía. Eso sí, sin contar con los más de sesenta mil euros de Progresión Dinámica que según la directiva actual corresponde al mandato de José María Casas, y que posteriormente se renegoció con Maxi Martín, y que hasta ahora no se había incluido en el capítulo de deudas.
En este caso, el Tesorero del Zamora Club de Fútbol, Manuel García, explicó de manera pormenorizada los números de la temporada pasada. Unos números negativos que han llevado a la actual directiva a aumentar la deuda a los 308.000 euros. Eso sí, para tratar de mitigar el golpe psicológico que ese aumento de deuda supone, los gestores recordaron que ellos cogieron el club con un agujero económico superior a los 400.000 euros.
Una afirmación que abrió un tenso debate entre el presidente saliente en 2013, Isaac Macías, y los actuales responsables del Zamora. Macías sostenía que la deuda del Zamora a su marcha no superaba los 250.000 euros, mientras que el Tesorero sostenía que saltaba de los 400.000 euros. Ese duelo dialéctico se saldó con el abandono de Isaac Macías de la sala retando a los directivos actuales a hacer una auditoría de los últimos diez años y a demostrar en un juzgado esos números.
El aumento de esa deuda se produce por la descompensación que esta temporada ha sufrido el Zamora en su presupuesto. Al final, entre los gastos ordinarios y los pagos de deuda que ha habido que ir abonando, el club se ha ido a unos gastos de 960.000 euros, de los que la plantilla y el cuerpo técnico consumieron 190.000 euros, al margen de los pertinentes seguros sociales. Dentro de casi ese millón de euros en gastos también están incluidas otras partidas cuantiosas como los 93.000 euros de salarios de los trabajadores del club, los 70.000 euros de la ropa deportiva que el club vende en la tienda oficial, los 37.000 euros de arbitraje, los 73.000 euros de desplazamientos, manutención y estancias del primer equipo y toda la cantera, y los 155.000 euros de amortización de la deuda.
Esta última cantidad no supone una rebaja de la deuda, ya que el abono de esa cantidad ha supuesto el dejar a pagar a proveedores de esta temporada, por lo que la deuda se mantiene e incluso se ha aumentado hasta los ya mencionados 308.000 euros.
En cuanto a los ingresos, el Zamora CF fue capaz de introducir en las arcas 770.000 euros. Como siempre, la partida más cuantiosa llegó de los socios, que dejaron 195.000 euros en caja. Las subvenciones fueron de 118.000 euros y el patrocinio y publicidad supusieron 120.000 euros. Como dato anecdótico apuntar que la retransmisión de los partidos supuso un déficit que rondó los 3.000 euros, el merchandising generó unos insuficientes 11.700 euros y la cantera generó un déficit de casi 37.000 euros.
El balance económico de la temporada fue aprobado por una amplia mayoría de los escasos 125 asistentes que se dieron cita en el Colegio Universitario.
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