Segismundo Ferrero sigue perdiendo directivos. El presidente del Zamora CF ha ido perdiendo y recabando nuevos apoyos durante sus cuatro años de mandato y la última en cesar de sus funciones ha sido la secretaria, Didia Liedo.
La relación entre ambos ya estaba deteriorada desde hace meses y en más de una ocasión se había dejado entrever de manera pública, sobre todo con el intercambio de opiniones al respecto de la modificación del artículo número 12 de los estatutos del club. Pero en las últimas horas, la situación ha terminado de explotar y Liedo presentaba en el club su dimisión irrevocable.
“Cierro una de esas etapas que me ha marcado y modelado, que marca un antes y un después, por todo lo que ha conllevado. Se puede decir que ha sido una experiencia breve, pero intensa, muy intensa; fructífera porque me ha enseñado tanto... Esta etapa no ha sido fácil, pero a pesar de las dificultades, ha sido muy agradable, incluso a veces, divertida. He conocido personas y situaciones inimaginables, capaces de curtirme aún más, como suele pasar con los grandes retos de la vida. Una etapa en que, su recuerdo y las amistades, me acompañarán siempre, porque las dificultades y los problemas nos unen en los momentos difíciles y porque han sido muchas las experiencias vividas”, explica la ya ex secretaria del Zamora CF.
La situación que ha terminado de romper en mil pedazos a la directiva del club ha sido la diferencia de criterios a la hora de convocar elecciones. Mientras todos los directivos apostaban por un calendario electoral rápido, que permitiera tener nuevo presidente lo antes posible para que pudiera empezar a trabajar desde la última semana de mayo, el presidente se negó a convocar durante la semana pasada, como se había aprobado en reunión de junta directiva.
Ante esa decisión tomada de manera unilateral, Liedo decidió presentar la dimisión. Una dimisión que podría no ser la última dentro de la ya de por sí ajustada directiva rojiblanca.
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