TRAGO DURO. El partido de hoy era más que importantísimo. Era vital. Y hemos sufrido tanto que no hemos podido disfrutar de él más de cinco minutos. Mucha ansiedad, miedo a perder, errores que te minan la confianza... Nos ha podido la situación y de ahí que el Mallorca haya dominado el partido.
CLAVE. La ansiedad y el medio a perder, la desconfianza y eso es de cabeza. Luego alguna posibilidad de resolver individualmente para ayudar al equipo no ha surgido tampoco. Con 22 goles estamos cerca de ganar porque Mallorca está en nuestro nivel, pero no hemos podido.
RIVAL. Al ir por delante, ellos se han quitado esa ansiedad, ese miedo y esa desconfianza, y sabiendo que podían fallar. Nosotros, jugando muchos minutos sabiendo que no podemos fallar, eso te hace fallar mucho más.
PARÓN. Era muy importante ganar para irte de vacaciones y estar tranquilo, pensar en el 2024 y, evidentemente esta derrota hace mucho daño, como alguna otra, pero esta especialmente.
QUÉ HAY QUE CAMBIAR. Quizá lo que se ha visto hoy. Un equipo que tenga confianza y que sea capaz de resolver las dificultades que aparecen en el deporte y un equipo que, dentro del juego, sea capaz de tener una mayor variedad que no somos capaces de tener, tanto en ataque como en defensa. Uniendo todo eso, podemos ser mejores, pero tenemos que ser notablemente mejores.
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