El comienzo, un lastre para el equipo. La propuesta realizada al inicio del partido de defensa 5-1 no salió todo lo bien que esperábamos. Quizá las sensaciones de inicio al principio no fueron las mejores y, a partir de ahí, Ibiza dominó un poco el equipo y nos intentamos rehacer en la primera parte, pero la diferencia fue amplia. Al descanso, esos cinco goles marcaron un poco la tendencia del partido.
Mejora insuficiente. Por otro lado, al inicio de la segunda parte el equipo fue incrementando poco a poco su intensidad defensiva, ya que, bajo mi punto de vista, durante todo el partido hemos estado yendo tarde a todas las acciones y en ese aspecto creo que mejoramos, sobre todo defensivamente.
Partido muy serio de Ibiza y dificultades para anotar. Conseguimos que Ibiza llegase al minuto 20 de la segunda parte marcando solo cinco goles, pero a nosotros nos seguía costando hacer goles y no éramos capaces de desequilibrar. De ahí que lo intentamos, pero no con la concentración ni con la intensidad necesaria. Tratamos de cambiar el partido, pero Ibiza hizo un partido muy serio no equivocándose. Tuvimos varias opciones para ponernos a un gol, pero no fuimos capaces e Ibiza fue justo vencedor.
Falta de intensidad y buenas decisiones. Por nuestra parte, las tomas de decisiones como entrenador fueron un debe al iniciar en una defensa no tan habitual, que no le generó al equipo buenas sensaciones; y por parte de algunos jugadores que no fueron capaces de afrontar el partido con la intensidad necesaria que requería, que también eso es parte de responsabilidad del entrenador.
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