La familia del Waterpolo Zamora disfrutaba este sábado de una bonita jornada de convivencia. Desde las 16.00 y hasta las 19.00 horas todos los integrantes del club deportivo zamorano (jugadores, entrenadores y directiva) además de padres, amigos y simpatizantes participaron de una tarde llena de buen ambiente y con el waterpolo como punto central de la diversión.
A lo largo y ancho de todo el vaso de la piscina se colocaron diferentes postas en donde se realizaban diferentes actividades. Dos partidos de forma simultánea, y talleres y juegos para que los más pequeños fueran asumiendo los principios básicos de este deporte. Jugadores senior, cadetes e infantiles, además de algunos valientes padres, jugaban partidos; mientras otros padres aprendían a rellenar actas de waterpolo. Además, en otra esquina de la piscina, los monitores realizaban juegos con los más pequeños, que se están iniciando en este deporte.
Igualmente, durante toda la tarde el club recogió productos no perecederos que se entregarán a los vecinos de la cocina solidaria de San José Obrero, dedicada a dar de comer a los vecinos más desfavorecidos del barrio.
El acto fue el colofón a un gran año de crecimiento para el club y, al mismo tiempo, una ocasión para colaborar con los menos favorecidos. Hay que apuntar que a partir de enero comenzará una nueva temporada para esta entidad. Así, los equipos senior, cadete e infantil formarán parte de una liga regional que está compuesta por los propios zamoranos, equipos de Valladolid y Burgos, y también un plantel de Oviedo.