62 años y 5 meses han tenido que pasar para ver a España, por fin, en la gran final del Campeonato del Mundo de Balonmano Femenino. El 13 de julio de 1957 tenía lugar el primer partido en la historia, y el viernes, 13 de diciembre de 2019, el equipo de Guerreras dirigido por Carlos Viver se imponía claramente a la todopoderosa Noruega para acceder por primera vez a una final mundialista.
Este domingo, el combinado español se enfrentaba a Países Bajos en busca de añadir la primera estrella al pecho de su camiseta. Pero España perdió sobre la bocina de forma cruel y con una fuerte polémica arbitral.
Las Guerreras, que arrancaron muy bien el duelo, vieron como Holanda daba la vuelta a la final antes del descanso para irse ganando de tres tanto a los vestuarios. En la segunda parte, Holanda llegó a irse de cinco goles, pero España no se dio por vencida y llegó a igualar en el último minuto.
La escuadra de Viver tuvo bola para ganar el oro y el pase a Tokio 2020 a falta de veinte segundos para el final, pero Barbosa no acertó y, en el rechace, Ainhoa interceptó el saque de la portera holandesa. Jugada dudosa que no se revisó, ante la opción de ser un robo, y fue siete metros para Holanda en el último segundo. Gol y final.
Esa opción del robo de balón ha desatado las iras del balonmano español, que considera que a España le han robado su primer oro en un Mundial.
#GuerrerasTVE ES VERGONZOSO con el reglamento en la mano Haya sacado ROJA Y PENALTI VERGUENZA pic.twitter.com/WukuUUuYNK
— Maika Madrid
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