Las tensiones que se han vivido esta temporada dentro de la junta directiva del Zamora CF quedaron ilustradas en la última jornada del campeonato. Ya sin nada en juego, el presidente estuvo durante prácticamente toda la primera mitad en solitario en el palco del estadio Ruta de la Plata.
Solo entonces, ya bien entrada la primera parte, uno de sus vicepresidentes se colocó a su lado. Igualmente, y también bien avanzada la primera parte, apareció un grupo de aficionados en el palco de la zona noble del coliseo rojiblanco que le dio una imagen más concurrida.
No fue sino la muestra de la ruptura total que hay entre la junta directiva y un presidente que desde hace semanas, según explicaba la ex secretaria Didia Liedo, toma las decisiones de manera unilateral sin tener en cuenta a sus compañeros. Ante eso, es probable que este lunes se produzca alguna dimisión más. Estas dimisiones llegan al final de la liga, cuando el cisma interno no afecta al apartado deportivo, pero que evidencian la complicada temporada que ha vivido el Zamora en todos sus estratos.
El presidente sigue teniendo la potestad para convocar elecciones. El calendario electoral será el que marque Segismundo Ferrero, que a juicio de varios aficionados está tratando de ganar tiempo para “conseguir apoyos para una presumible candidatura que lógicamente no encabezará”.
Una reflexión que hacía la plataforma de socios que impulsó la reforma en el articulado del club y que ya ha dejado entrever que presentará una candidatura. Una candidatura que podría pelear, electoralmente hablando, con la auspiciada por el propio Segismundo Ferrero, pese a que no concurra como cabeza de lista.
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