El Fútbol Sala Zamora se ahoga en el puesto de colista después de perder este domingo ante el Prone Lugo. Último y penúltimo se veían las caras en el Pabellón Municipal Ángel Nieto y el 1-5 a favor de los lucenses deja a los zamoranos tocando fondo. No por el resultado en sí, sino por las sensaciones que transmitió el equipo de Eloy Alonso.
Falta de intensidad, apatía o desgana fueron algunas de las palabras que se escuchaban en los graderíos ante un equipo rojiblanco que salió al parquet zamorano a cumplir el trámite. Sin alma y sin ningún tipo de personalidad, el FS Zamora estuvo a merced de un Prone Lugo que sin ser especialmente superior mandó en el partido por imprimir más ritmo y carácter al partido y a cada acción dividida.
Es verdad que el FS Zamora se avanzaba en el marcador con un buen gol de Boris. Pero tan solo fue un espejismo. Saúl Marrupe, ex rojiblanco, ponía las tablas minutos después. Al descanso se llegaba con ese empate a uno.
Tras el descanso, el equipo de Eloy Alonso pareció salir algo más entonado, y tres acciones claras de Pedrito, Pichi y Boris parecían darle alas a los rojiblancos. Pero otra vez las pérdidas de balón absurdas, la falta de intensidad y contundencia en cada balón dividido y la falta de ideas en la creación de juego lo aprovechó Prone para hacer dos goles seguidos y ponerse 1-3. Quedaban siete minutos y Eloy Alonso sacaba portero jugador. En siete minutos, y pese a tener alguna acción positiva, la realidad es que el FS Zamora no fue capaz de marcar.
Por el contrario, los lucenses aprovecharon esa situación para hacer dos goles más a puerta vacía y fijar el definitivo 1-5 que deja al FS Zamora colista y muy tocado en lo anímico.
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