Sensaciones tras la derrota ante la Unión Financiera Oviedo. Ha dolido más que la de Gijón, porque entre semana habíamos trabajado bien, queríamos resarcirnos de la derrota de Gijón, queríamos evitar dos derrotas consecutivas y creo que habíamos trabajado bien. Sabíamos que iba a ser muy difícil.
De inicio ya sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, queríamos afinar mucho de cara a portería y al principio su portero nos ha sacado un poco del partido.
Su portero ha estado sensacional, nos hemos frustrado y, como íbamos ya un poco al límite, esa frustración nos ha hecho salirnos del partido. A partir del 7-14 creo que hemos mejorado, hemos estado mejor que ellos, pero hasta ese 7-14 han sido muy superiores.
Las sensaciones son de un poco de frustración.
Jugar de igual a igual cuando el Balonmano Zamora se lo ha creído. Es difícil jugar contra Oviedo porque es distinto, es profundo, es un 6-0 que se convierte casi en un 3-3. Entonces, estás con el interrogante en la cabeza de qué va a salir, cómo va a salir, y hasta que das con las teclas, es ensayo y error. Pero mientras no crees en lo que sale, cuesta meterse en el partido.
Es lo que nos ha pasado. Lo trabajamos entre semana, pero claro, no es lo mismo cómo defienden ellos, que están acostumbrados a ponernos a defender arriba. Nos superaban todo el tiempo, es muy fácil. Ellos lo tienen muy trabajado y es mucho más difícil, entonces hasta que damos con la tecla nos cuesta.
Ojalá hubiéramos dado con la tecla en el minuto 2, pero bueno, ya íbamos con un -7.
Dos derrotas consecutivas. Quedan cuatro partidos, ahora más que mirar al primer puesto, hay que clasificarse. Era lo que decíamos el otro día: clasificarnos para empezar a trabajar de cara a la fase. El escenario ahora es distinto, hay que intentar recuperar anímicamente al equipo. Hay que reconocer que es un palo ganar a Soria y perder con Oviedo. Además, Oviedo nos ha ganado los dos partidos. Ahora hay que picar mucha piedra, seguir trabajando, hacer creer a los jugadores que hasta ahora lo hemos hecho bien.
Hay que seguir haciendo lo que nos ha dado resultado: el trabajo y la humildad. No conocemos otra receta, pues con esa receta tenemos que seguir adelante y empezar a planificar otras cosas.
Pensar en el próximo partido. Tenemos que ganar. Ya es una final, lo tenemos que plantear así, como una final. No nos podemos permitir otro tropiezo y nos va a servir, anímicamente, para trabajar de cara a lo que viene.
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