No hay nada mejor en el fútbol que espantar las penas con goles. Eso es lo que hizo el Zamora CF este sábado en su duelo ante el San José soriano. Los rojiblancos llegaban a la contienda con dudas, después de un mes sin ganar y con una línea de resultados claramente descendente. Esa zozobra y cierta presión duraron cuatro minutos. El tiempo que tardó Miguel en sacarle un mano a mano a un jugador del San José y montar una contra que finalizó Revidiego haciendo el primero de la tarde para su equipo y el primero para él, en un duelo en el que firmaría su primer ‘hat-trick’ con el Zamora.
Solo cuatro minutos después, Caramelo hacía el segundo gol tras una gran asistencia de Revidiego. Otra vez en una contra letal, aprovechando los espacios que dejaban los defensores sorianos. Pero la sangría inicial no se quedó ahí, ya que antes del cuarto de hora, Revidiego ponía el 3-0. La afición se divertía, el juego de los dos equipos era a tumba abierta y eso generaba goles y ocasiones. De hecho, solo treinta segundos después del 3-0, Chuspi acortaba distancias con un disparo desde la frontal del área que se colaba por la base del poste de Miguel.
Esos cuatro tantos en quince minutos hacían disfrutar a una afición que apenas llegó a los seiscientos en el graderío. Antes del descanso, los hinchas verían el cuarto tanto para el Zamora. Una diana que hizo levantar a todos del asiento para aplaudir a Caramelo. El salmantino enganchó un disparo desde más de veinte metros y tremendamente escorado que se coló por la escuadra del palo largo de la portería visitante.
El paso por vestuarios no frenó el torrente ofensivo de un Zamora que tan solo sufría en acciones puntuales en defensa. Raly Cabral firmaba el 5-1 a los tres minutos de la reanudación con un disparo inapelable desde la frontal del área que se colaba por la escuadra. Tras esa diana, los dos equipos bajaron el ritmo y la peor noticia para el Zamora llegó en forma de lesión. Diego Oritz se llevaba la mano a la parte posterior del muslo de la pierna derecha y todo apunta a que tendrá una rotura muscular.
Antes del final, y con la entrada al césped de Griñón, Barbero y Jarabo, el Zamora cerraba el set con un remate de cabeza de Reviediego en boca de gol tras un centro lateral de Griñón. Era la diana que valía para cerrar el 6-1 y darle a Revi su primer ‘hat-trick’ con la camiseta del Zamora.
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