El CD Benavente saltaba al césped del Luciano Rubio aún conmocionado por la pérdida del que fuera alcalde de Benavente, Luciano Huerga, que fallecía este fin de semana a la temprana edad de 44 años. Los tomateros, pues, volvían a casa con la esperanza de poder brindar una victoria para homenajear a quien asistía cada domingo al feudo tomatero como un aficionado más.
Y es que el CD Benavente, además, en casa se hace fuerte y, por el momento, se ha consagrado como uno de los mejores locales de la categoría, con números que dejan claro que no cualquiera puede puntuar en Benavente. Este domingo llegaba el Salamanca CF UDS B, que sumaba dos jornadas sin ganar y se encuentra anclado en la zona baja de la clasificación.
El partido estuvo muy disputado, y especialmente condicionado por el estado del campo como consecuencia del temporal. Si bien el filial salmantino logró dominar la posesión de la pelota, no la transformó en situaciones de peligro real para la portería tomatera. La balanza se desequilibraría a los 30 minutos de juego, con un error de bulto del zaguero charro que comprometía a su guardameta con una cesión que se quedó corta. Martín, el más listo de la clase, se adelantaba al arquero, al que se quitaba de encima con un autopase y ponía, a portería vacía, el 1-0 en el marcador.
Ya en la segunda mitad llegaría la sentencia por medio de Miguel Gorostiaga tras una buena acción a balón parado. El CD Benavente, pues, lograba una nueva victoria en casa, fruto del trabajo y el esfuerzo del combinado tomatero.
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