Además añadía: “Este proyecto es un proyecto que yo ya abalé cuando se disputó aquí el Campeonato de España de selecciones cadetes en verano. Es una junta directiva con las ideas claras, los pies en el suelo y sin aires de grandeza. Están trabajando poco a poco desde abajo con un fin: crecer en el balonmano, deportivamente y que los éxitos lleguen por sí solos. Hoy en día hay que saber dónde estamos y hacia dónde debemos mirar. No podemos estar más arriba de lo que podemos, si la economía no nos llega. Porque hacer eso significa un fracaso inmediato y a corto plazo”.
Sobre la salud de la que goza el balonmano nacional, Blázquez apuntaba: “Nuestro balonmano goza de una excelente salud no solo con las selecciones absolutas, sino con el trabajo de base. Y en Zamora se puede comprobar. Es un hecho espectacular que una ciudad como Zamora tenga más deportistas en un club de balonmano que en un club de fútbol. Para mí eso es importante y un aliciente para este club. A nivel nacional estamos en constantes campañas para buscar más presencia en los medios de comunicación. Hemos pasado unos años complicados, en los que no se ha trabajado bien con la base y ahora estamos apostando fuerte por ello y tenemos una faceta humana que nos distingue del resto de deportes”.
Por último, sobre el futuro cercano del Balonmano Zamora, Francisco Blázquez lo tiene claro: “Zamora es el modelo a seguir y el que yo estoy intentando exportar a todos los clubes. La pirámide abajo tiene que ser muy ancha no solo en cantidad sino en estructura. De esta forma, el Balonmano Zamora nunca dejará de tocar techo, siempre y cuando tenga los pies en el suelo y la estructura siga manteniéndose. Es una estructura para plantearse el salto a la Liga Asobal. Lógicamente todo tiene que ir creciendo en volumen económico y en capacidad de gestión y profesionalización. Pero el camino es el correcto”, finalizaba.
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