Allí donde presentó sus credenciales para entrar en la primera fila del ciclismo mundial, en Peña Cabarga, Chris Froome se ha impuesto en la 11ª etapa de la Vuelta a España 2016 cinco años después de cuando lo hizo en la edición 2011 de la carrera, cuando fue la gran revelación con su segundo puesto final. Tres victorias en el Tour de Francia después, el británico quiere imponerse en la general para cerrar lo que él define como « una cuenta pendiente » con la Vuelta, pero tiene un fuerte rival en el colombiano Nairo Quintana (Movistar) quien ha resistido a su ataque final en el puerto cántabro y sigue de líder.
El ciclista zamorano del Team Caja Rural Seguros RGA, Jaime Rosón, demostró sobre el asfalto que la jornada de descanso le sentó bien y cuajó una etapa brillante. Rosón fue capaz de aguantar el alto ritmo que impuso el Tinkoff en el pelotón para dar caza a la fuga y después realizó una subida espectacular a Peña Cabarga, acabando en el puesto 28, a menos de dos minutos de Chris Froome (1’53’’).
La etapa, de 168,6 kilómetros con salida en Colunga, ha sido rapidísima. En primer lugar, por los 49 kilómetros que se ha tardado en formarse la fuga del día, protagonizada por Ben Hermans (BMC), Martijn Keizer (LottoNL-Jumbo), Davide Malacarne (Astana), Koen De Kort y Johannes Fröhlinger (Giant-Alpecin), Kiel Reijnen (Trek-Segafredo), Jan Bakelants y Axel Domont (Ag2r La Mondiale), Tiago Machado y Jhonatan Restrepo (Katusha), Sander Armée (Lotto-Soudal), Pieter Serry y Zdenek Stybar (Etixx-Quick Step), Pierre Rolland (Cannondale-Drapac), Jacques Janse Van Rensburg y Merhawi Kudus (Dimension Data), Larry Warbasse (IAM Cycling), Kristijan Durasek y Ilya Koshevoy (Lampre-Merida), Cesare Benedetti y Christoph Pfingsten (Bora-Argon 18), David Arroyo y Ángel Madrazo (Caja Rural-Seguros RGA), y en segundo lugar por la ambición del equipo Tinkoff, que quería luchar el triunfo de etapa con Alberto Contador y ha impuesto un gran ritmo para dar alcance a los escapados.
Al final ha sido ya dentro de la subida final cuando han neutralizado a la escapada, puesto que el belga Ben Hermans (BMC) ha resistido en cabeza hasta 3 kilómetros para la línea de meta. A partir de entonces, en el grupo del que había llevado el ritmo el equipo Movistar en cuanto la carretera había empezado a picar hacia arriba, han empezado los ataques.
Esteban Chaves (Orica-BikeExchange) lo ha intentado con fuerza a falta de 2 kilómetros, y de hecho parecía que podía alzar los brazos cuando ha pasado el arco del último kilómetro con 19 segundos de ventaja, pero en los últimos 1000 metros se ha relanzado el duelo que promete marcar el final de la Vuelta a España : el de Nairo Quintana y Chris Froome. El líder ha sido el primer en atacar para dar alcance a Chaves, mientras que el británico ha respondido en busca de la victoria de etapa, que ha conseguido pero sin sacar más segundos de ventaja a un Quintana que, a pesar de todo, sabe que tiene a su contra una contrarreloj por delante que le obliga a tener que distanciar, si puede, más a un Froome que hoy se ha reencontrado con el triunfo en la Vuelta cinco años después, y de nuevo allí donde todo empezó.