El Fútbol Sala Zamora recobró este domingo las buenas sensaciones en el juego. Tuvo que visitar la cancha del segundo clasificado, el Valdepeñas, para reencontrarse con su mejor versión. Eso sí, el hecho de tener enfrente a uno de los mejores equipos de la categoría hizo muy complicado el poder puntuar. Todo pese a que los zamoranos entraron en el último minuto con un ajustado 3-2 y tras una segunda parte brillante.
Los rojiblancos comenzaron el encuentro muy enchufados. Prueba de ello fue el tempranero tanto de Pedrito, que en el minuto 2 avanzaba al FS Zamora. Ese gol daba un poco de tranquilidad a un plantel rojiblanco que se vio de nuevo como un equipo con hechuras, con actitud, bien trabajado defensivamente y muy intenso en cada acción. Los zamoranos llegaban al ecuador del primer acto por delante en el marcador. Pero la segunda parte de la primera mitad condenó a los de Eloy Alonso. Miguelito en el minuto 13, Joan Linares en el minuto 16 y Zamo en el minuto 20 hacían que Valdepeñas se fuera al descanso ganando 3-1.
Pese a ese mazazo de remontada, el FS Zamora salió nuevamente muy intenso en la segunda mitad. Eloy le daba minutos en la portería al arquero zamorano Molina y cumplía a la perfección. De hecho, el buen trabajo defensivo del equipo y las buenas intervenciones del guardameta permitieron al equipo zamorano no recibir ni una sola diana en este segundo acto ante un equipo con un gran potencial ofensivo. Eso, unido al descaro en los minutos finales provocó una parte final de duelo muy emocionante.
Pichi, después de una segunda parte colectiva brillante, ponía el 3-2 cuando restaba un minuto para el pitido final y los nervios afloraban en la parroquia local. Pero en ese tiempo el FS Zamora no fue capaz de volver a perforar la meta local y tuvo que conformarse con la imagen ofrecida de equipo que recobra la actitud, pero con la decepción de una nueva derrota que le mantiene colista con dos puntos negativos.
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