Juan Antonio Garrido cierra su ciclo en el Fresno de la Ribera. Después de media temporada llevando las riendas del Fresno de la Ribera, el técnico se despide de la hinchada zamorana al no poder aceptar la oferta de renovación por cuestiones meramente logísticas. Garrido desgrana para zamora24horas el desarrollo de la segunda vuelta del equipo ribereño: “El comienzo fue muy bueno, el equipo respondió, haciendo goleadas señal de que el equipo estaba con ganas. Pero llegó a los cuarenta puntos y la sensación es que estaba todo hecho”.
Para el técnico hubo un punto de inflexión claro en el equipo, la derrota ante el Zamora B en los anexos del Ruta de la Plata: “Hubo un antes y un después tras caer en casa del Zamora B. El fútbol es injusto y pese a que merecimos un empate, perdimos 1-0. A partir de ahí perdimos las opciones de ser segundos y el equipo se vino abajo en la competitividad. Pudimos haber acabado más arriba, pero la consecución de los 40 puntos llevó al equipo a una relajación excesiva. Pese a ello, no tengo ningún reproche para un equipo que trabajó muy bien”.
La directiva acabó satisfecha con su trabajo y por eso le ofreció en las últimas semanas la renovación. Una renovación que Garrido ha desestimado “con todo el dolor” por circunstancias logísticas y económicas: “Es muy complicado desplazarme una temporada entera desde la provincia de Valladolid hasta Fresno cuatro veces por semanas. Tal y como está la crisis, es inviable, y me duele mucho no poder aceptar la renovación”.
Garrido no conocía el fútbol zamorano de cerca y ahora ya lo tiene algo más trabajado: “Cuando acepté el ofrecimiento del Fresno tenía ganas de conocer el fútbol zamorano. He visto a un Fresno que se puede consolidar en la categoría, un Zamora B que dependerá del primer equipo en próximos años para hacerse fuerte arriba e incluso dar el salto, y un CD Benavente que volverá a la categoría que, como mínimo, le pertenece”. Además, sobre el trato recibido, Garrido se deshace en elogios: “Desde el primer día, el recibimiento de la directiva, de los jugadores y de la afición fue extraordinario. He estado muy a gusto y trabajando muy cómodo, y por eso me duele un poco más no poder aceptar la oferta de renovación”.
Por último, explica que su futuro es de momento una incógnita: “Mi futuro está en el aire. Intentaremos encontrar un equipo para entrenar, y si no sale nada pues seguiré estudiando y haciendo trabajo de análisis y scouting de equipos para seguir mejorando”, finaliza.
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