Nueva jornada para el GCE Villaralbo en el Grupo VIII de la Tercera División y oportunidad de oro para que los eléctricos abran un importante hueco ante uno de los oponentes directos que teóricamente luchará por ocupar una de las cuatro primeras posiciones de la tabla, el Atlético Tordesillas.
Los dos equipos llevan una racha similar, ya que tras un inicio de temporada muy positivo, han cosechado resultados negativos últimamente. El GCE Villaralbo perdió a domicilio en casa del Almazán y del Villamuriel, una mala racha que rompían este martes al ganar en casa al Santa Marta de Tormes. Mientras, el Atlético Tordesillas lleva una racha negativa más prolongada, ya que ha perdido cuatro de los últimos seis duelos, lo que le ha sacado fuera de las posiciones de fase de ascenso.
Eso sí, el Atlético Tordesillas es uno de los equipos más sólidos como local, y lo demuestra el empate que sacaron ante el Zamora (Manu Moreira empató en el descuento), la victoria conseguida frente a la Gimnástica Segoviana por 3-1, y la victoria sumada frente al Palencia por 1-0. Es decir, ninguno de los tres primeros clasificados ha sido capaz de sumar los tres puntos en Las Salinas.
Por eso, el duelo para los villaralbinos cobra una importancia mayor: por la posibilidad de abrir un hueco de siete puntos ante un oponente de peso en la lucha por la fase de ascenso, y por el reto que supone intentar ser el primer equipo de la zona alta que logra sumar los tres puntos de campo vallisoletano.
El GCE Villaralbo ha llevado a cabo una semana atípica después de la victoria ante el Santa Marta de Tormes (2-0) y los escasos días que han tenido para preparar el encuentro. La parte positiva es que la plantilla ha entrenado con la alegría que siempre supone una victoria y también que Diego Rojas tendrá a toda la plantilla disponible después de que Garban cumpliese sanción en la contienda ante el Santa Marta de Tormes.
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