Tres puntos trabajados, luchados y sufridos para el GCE Villaralbo. Los eléctricos regresaron este sábado a la senda del triunfo y lo hicieron a costa de la Virgen del Camino. Los zamoranos vencieron por dos goles a uno y espantan casi definitivamente el miedo del descenso, incluso por arrastres. Y todo gracias a un duelo en el que los de Manuel Fuentes supieron jugar en inferioridad, ser tremendamente efectivos y sufrir en los momentos claves. 

Y es que los villaralbinos comenzaban el partido con malas noticias. Apenas habían transcurrido diez minutos de juego y Jorge veía la tarjeta roja directa. El defensor azulón tenía que hacer falta cuando era el último hombre del equipo para evitar el gol rival, y el trencilla le mostraba la cartulina roja directa. Pero pese a quedarse con uno menos, el trabajo incansable de los locales hizo que apenas se notase esa inferioridad numérica; al menos durante la primera mitad. 

Es más, esa relativa comodidad jugando con uno menos se tradujo en la primera diana del choque. Edu recogía un rechace en la frontal del área y tras rehacerse para quitarse de encima a su rival sacaba un disparo inapelable que ponía en franquía al GCE. El reloj estaba cerca de la media hora de juego y los locales mostraban su efectividad. Mientras, la labor defensiva fue encomiable, sobre todo de un Villa que tuvo que hacer esas funciones ante la marcha de Jorge. La Virgen del Camino tan solo tuvo una ocasión clara que desmoronó Juanjo con una buena parada.

Y cuando parecía que llegaba el descanso, un pase picado superlativo de Miguel dejaba solo a Jean Marco, que definía ante el portero cruzando la pelota y poniendo el 2-0 antes del asueto. Un descanso que llegaba justo a tiempo para un GCE Villaralbo que con unos menos  había hecho un derroche físico brutal. Lo positivo es que se iba a los vestuarios con un gran botín.

Un botín que se redujo a los quince minutos de la reanudación, cuando la Virgen del Camino acortaba distancia en un lanzamiento de falta directo. A partir de ahí, media hora en la que los eléctricos sufrieron ante el empuje visitante. Eso sí, pese a esos agobios, Ayrton tuvo dos ocasiones muy claras para haber dejado sentenciado el choque antes del pitido final. Afortunadamente, y tras casi siete minutos de añadido, la afición azulona estalló de júbilo con una victoria que deja a los villaralbinos en la zona tranquila del Grupo VIII de la Tercera División.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído