La escuadra zamorana salía desde el primer minuto con la intención de encarrilar el duelo. El conjunto de Manuel Fuentes intentaba una y otra vez conectar con Miguel en el centro del campo para que fuera el encargado de crear juego, pero el Peñaranda tenía muy bien estudiado al GCE y le impidió ese juego interior que tan buenos resultados ofrece al equipo de Manuel Fuentes. Esa imposibilidad de jugar por dentro hizo que el choque fuese algo más trabado, pero eran los zamoranos quienes llevaban el peso del partido. Jeffrey, en un tiro cruzado, tuvo la única ocasión del GCE Villaralbo en la primera mitad.
Tras el descanso, el conjunto zamorano volvía a salir mejor plantado al terreno de juego, pero era el Peñaranda el que se ponía por delante en el marcador a los diez minutos. Un disparo lateral tocaba en Javi, se envenenaba y se colaba en vaselina por encima de David. Era un premio excesivo para un cuadro salmantino que a partir de ponerse por delante vio como el GCE Villaralbo se adueñaba aún más de la posesión y del control del choque.
El equipo de Manuel Fuentes puso cerco a la meta del Peñaranda y los salmantinos se quedaban con uno menos por expulsión. Y en el ecuador del segundo acto llegaba el tan ansiado tanto visitante. Vaquero aprovechaba un balón muerto en el área para fusilar al meta, después de un disparo de Jeffrey que salió mordido.
A partir de ahí, el Peñaranda, que estaba con uno menos, vio como el GCE se volcaba en busca del tanto que le diese la victoria y el ascenso. Pero esa diana no llegaría y el reparto de puntos obliga al Villaralbo a esperar una semana más para proclamarse campeón de liga y lograr el ascenso a la Tercera División.
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