Desde el inicio el respeto entre ambos fue mutuo. Ninguno quería cometer fallos que pudieran poner cuesta arriba la final y por eso los primeros minutos fueron de tanteo. Los dos equipos estaban más pendientes de guardar la posición que de atacar, y por eso apenas hubo ocasiones de gol. Pero a partir del ecuador del choque el partido cambió. Y cambió gracias a una jugada a balón parado. Un saque de banda de Avapac terminó en un lanzamiento exterior de Chivu que no pudo detener Sergio.
Ese gol dinamitó el encuentro y dos errores seguidos del Avapac propiciaron dos goles del Genijos. El primero en una pérdida de balón en el centro de la cancha que aprovechó Javi San Raimundo para empatar, y el segundo en un disparo lejano de Sergio San Raimundo que se envenenó y despistó a Molina.
Con ese 2-1 se llegaba al descanso. Tras el asueto, nuevo inicio pausado esperando que se rompieran las hostilidades. Pero el Avapac echó en falta a Oli y el equipo fue incapaz de generar peligro ante el control que impuso el Genijos al partido. Además, en el ecuador de este segundo tiempo, una buena jugada de Oji terminó con un pase de la muerte a Antonio que no desaprovechó la opción para poner más tierra de por medio.
En el tramo final, el Avapac lo intentó más con corazón que con cabeza, e incluso arriesgó con portero jugador los últimos tres minutos, pero ni de esa forma lograron poner en aprietos a un Ángel San Raimundo que se mostró igual de seguro en la final que en el resto del torneo. Motivo por el que se llevó el premio a mejor guardameta del campeonato.
Así moría el encuentro, con el 3-1 para Genijos que recupera el trono perdido el año pasado en este campeonato y rompe la racha triunfal de un Avapac que la temporada pasada se adjudicó todos los torneos que disputó. El tercer puesto fue para Ferkolor y el premio a mejor jugador del torneo para Chivu, del Avapac.
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