El pasado 15 de julio de 2020, Octavio Magadán anunciaba su retirada como jugador del Balonmano Zamora. El mejor jugador de la entidad pistacho desde su fundación decidía colgar las zapatillas y lo hacía público mediante una carta. Su último duelo se remontaba al 14 de septiembre de 2019 ante Amenabar Zarautz. El lunes siguiente, en el entrenamiento, sufrió una lesión en la rodilla que fue el detonante para su retirada al final de esa misma temporada.
Octavio llegó a Zamora en 2005. Entonces con apenas 19 años. Quince temporadas después anunciaba su retirada del balonmano. Y lo hacía tras comandar una generación inigualable de jugadores que llevaron al Balonmano Zamora desde Segunda Nacional hasta la élite, la Liga Asobal, en dos ocasiones. Y siempre, con Octavio Magadán como principal baluarte.
El jugador leonés tuvo siempre ofertas para poder progresar en otros clubes de mayor nivel, pero siempre fue fiel a una tierra y a una entidad a la que ayudó a alcanzar la máxima categoría del balonmano nacional. De hecho, fue nombrado Mejor Debutante de la Liga Asobal en la temporada 2014/15 y pudo participar en el combinado de estrellas que se enfrentó a la selección española.
Siempre con el respeto por bandera hacia sus compañeros, hacia la hinchada y hacia sus rivales. Ahora, varios meses después, la entidad por fin este sábado pudo tributarle un homenaje. La grada no pudo estar llena, como tantas veces lo estuvo para verle jugar. Pero fue igual. Los casi 200 incondicionales que estaban en el pabellón se encargaron de transmitirle todo el calor. Un calor que el ya ex jugador también ha recibido esta semana a través de las redes sociales.
En la grada estaban ex compañeros de toda la vida como Miguel Camino, Peli, Carletes. También estaba el entrenador que le ayudó a ser grande: Eduardo García Valiente. En la pista otros incombustibles como Jortos o Guille. Pero había un ex compañero por encima de los demás Iñaki Gómez. Octavio decidió recibir el homenaje vistiendo la camiseta de Iñaki Gómez, y tuvo hacia él palabras de cariño ante la hinchada. De hecho, no pudo contener las lágrimas al acordarse de Iñaki, que fue quien se empeñó en traer a Zamora a un chaval imberbe que acabó siendo una referencia en Asobal.
Además, como ya indicó el BM Zamora el día de la retirada del jugador, la camiseta de Octavio se ha colgado en el Ángel Nieto y, en su recuerdo, ya nadie más vestirá el dorsal número 9 en el Balonmano Zamora. El club le otorgó una réplica de esa camiseta colgada y Bordils también quiso unirse a la fiesta, regalándole una camiseta con el número 9 del club catalán.
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